A febrero le quedan solo 7 días hábiles, sin embargo la Cámara de Diputados continúa hibernando. La demora en la conformación de las comisiones legislativas, motivada por la conflictiva paridad de fuerzas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, ya ha vuelto casi imposible que se realice alguna sesión durante el período de extraordinarias, por lo que muches diputades especulan con que la verdadera actividad parlamentaria comenzará recién el 1 de marzo, cuando Alberto Fernández anuncie el acuerdo con el FMI. El problema no es tanto el temario presentado por el presidente, que cuenta con un consenso mayoritario de los bloques, sino la cruda disputa entre el oficialismo y JxC por el control de las comisiones más importantes (y que son claves a la hora de definir qué proyectos pasan al recinto o, por el contrario, mueren en la cámara sin nunca ser tratados). Las negociaciones, de momento, están paralizadas y la expectativa de poder avanzar en estos días de forma que se convoque a una única sesión extraordinaria la semana que viene es cada vez menor.
Envalentonados tras la victoria electoral del año pasado, JxC viene reclamando hace un tiempo que la agenda legislativa y la desginación de autoridades deben reflejar el nuevo equilibrio de fuerzas de la Cámara de Diputados. Con 116 diputades propios, frente a los 118 del FdT, el interbloque opositor subió la apuesta y exige ahora para sí la presidencia de varias comisiones que históricamente habían estado en manos del oficialismo de turno. «Nosotros entendemos la paridad, pero están pidiendo comisiones muy importantes que hacen a la gobernabilidad del frente», sostuvo una fuente del oficialismo en la Cámara Baja, que considera que, al ser primera minoría, le siguen correspondiendo las comisiones clave. Según pudo saber este diario, la secretaria parlamentaria de JxC, Silvia Lospennato, pidió para la oposición la presidencia y la mayoría de les integrantes de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia, Educación, Seguridad, Legislación Penal, Agricultura y Seguridad. «Están agrandados», deslizaron desde el bloque del FdT, pero en JxC defendieron su postura: «Ninguna comisión de las que pedimos no ha estado en algún momento en manos de la oposición».
Otro que comparte este optimismo es el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien confía en que, de solucionarse en estos días las diferencias que hay en torno al armado de las comisiones, la próxima semana se podría avanzar sobre tablas con un temario ya consensuado con la oposición. Entre los 18 proyectos que presentó el Presidente en el temario de extraordinarias, se especula con que habría consenso para debatir la Ley de de Respuesta Integral al VIH, la de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial y la creación de parques nacionales en Córdoba y Río Negro. La reforma del Consejo de la Magistratura, mientras tanto, duerme en el Senado, en donde la posibilidad de que se debate en extraordinarias ya quedó en el olvido. En la oposición, sin embargo, son más escépticos: «El Congreso 2022 se reactiva recién en marzo con el debate del acuerdo del FMI», pronosticó un vocero de JxC.