La torre de enfriamiento, un edificio de 65 metros de altura con forma de chimenea, se impone en el paisaje y anuncia al visitante que llegó a Palpalá. Era la encargada de enfriar el agua que provenía de los hornos del establecimiento siderúrgico Altos Hornos Zapla, que marcó el inicio de la industria siderúrgica en el país. No es casual que hoy funcione en el mismo predio el Centro de Investigación y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy (CidmeJu), más conocido como el Instituto del Litio, la principal institución vinculada al estudio y desarrollo de este mineral, denominado el «oro blanco» por su importancia como insumo de baterías de larga autonomía empleadas para los autos eléctricos.
PaginaI12acompañó al ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Filmus, a una visita por el lugar donde invertirá 200.000 millones de pesos para infraestructura y maquinaria. «Llevan adelante una tarea enorme y es todavía más importante que lo hagan acá, en Palpalá», cerraba la visita el ministro ante las y los 24 investigadores y técnicos de Jujuy, Salta, Rosario, Tucumán y Buenos Aires que, en algunos casos, reemplazaron sus carreras de investigación en el exterior para instalarse en la provincia.
El Instituto realiza diferentes ensayos vinculados a investigar y desarrollar métodos de extracción alternativos del litio que den una mayor eficiencia en tiempos y aprovechamiento de materiales de uno de los minerales más cotizados a nivel mundial, a la vez que sean sustentables medioambientalmente.
Actualmente, el desarrollo tecnológico en la extracción primaria del mineral se lleva a cabo en el país bajo el método de la evaporación solar, que consiste en extraer la salmuera de los salares, precipitar las sales correspondientes depositándolo en piletones especiales, e ir purificandolas en sucesivas evaporaciones hasta llegar a una concentración de 0,7-1,2 por ciento de litio.
Una vez conseguido ese concentrado se transfiere la salmuera a la planta de carbonato de litio donde se elimina la cantidad restante de otros minerales potencialmente comercializables como el magnesio, borato, sodio y potasio que hoy se utilizan como desechos y se seca y embolsa para su comercialización. Este método aplica hoy en el Salar de Olaroz la asociación multifirma Sales de Jujuy, que integran Orocobre S.A. (Canadá), Toyota Tsusho Corp (Japón) y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse), la empresa estatal minera de la provincia.
Si bien cuenta con bajos costos de producción, ya que se limita al uso de reactivos químicos, energía y combustibles durante el proceso de purificación y precipitación, cuenta con tres grandes desventajas que el CidmeJu investiga para mejorar.
Por un lado, el ya denominado desecho de otros minerales potencialmente comercializables. Una de las lineas de investigación del CidmeJu es la forma de recuperar estos minerales y lograr una extracción más efectiva. Por otro lado, los tiempos de extracción: con la técnica actual se extiende entre 6 y 24meses, ya que la evaporación se realiza a cielo abierto y de forma natural por radiación solar. Finalmente pero no menos importante, el impacto ambiental que puede tener la extracción primaria de la actividad, dado que se utiliza una gran cantidad de recurso hídrico durante el proceso.
Por eso, uno de los pasos obligados durante la visita al Centro es ver en funcionamiento a escala de la tecnología desarrollada en este instituto, que plantea el desarrollo de un innovador proceso para la extracción de litio de salmueras por métodos electroquímicos en el que acelera el proceso, recupera otros minerales en la salmuera e intenta de esta manera también convertir en utilizable el agua extraída. Otro de los ejes con más expectativas es el del desarrollo de las baterías. Desde el Instituto buscan procesos electroquímicos que den lugar a mejores baterías, con mayor capacidad o de mayor duración aunque «aún falta mucho para tener una fábrica nacional de baterías de litio», aseguran.