Mauricio Macri pasará buena parte de marzo fuera del país. El expresidente logró que el juez federal Julián Ercolini –que tiene la causa sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan en la que está procesado– lo autorice a viajar a Montevideo para participar de un evento que organiza una firma dedicada a los negocios offshore y a Miami para dar clases en la Universidad de Florida.
En esa línea, el juez ya anticipó que mientras no cambie su situación en la causa autorizará los pedidos de Macri para salir del país, ya que entiende que por su condición de exmandatario es lógico que reciba invitaciones para ser parte de distintos eventos.
Los viajes que planea Macri para marzo
La primera parada de Macri será en Montevideo, adonde viajará el 8 de marzo para estar en un evento que organiza Becon Management Investment, que se dedica a la colocación de fondos y al mercado offshore. En Carrasco estará hasta el 9 de marzo. Irá ida y vuelta en avión privado, que partirá desde el aeropuerto de San Fernando.
No se quedará mucho en Argentina. El 13 de marzo tiene previsto viajar hacia Estados Unidos. Allí informó que lo esperan en la Universidad Internacional de Florida para dar un curso en el Centro para la Libertad Económica “Adam Smith”. Esa convocatoria ya la habían publicitado desde Cambiemos el año pasado cuando Macri estaba en plena pelea con el juez Martín Bava, quien lo indagó y lo procesó por el espionaje a los familiares de los submarinistas. En Miami, se hospedará en el Hotel Hilton. Inicialmente iba a quedarse hasta el 18 de marzo, pero después extendió la estadía hasta el 21 de ese mes.
«Hay procesados de primera y de segunda”
La decisión de Ercolini no fue bien recibida por la querella que encabeza la abogada Valeria Carreras, que se había opuesto a los viajes del expresidente. La querellante dijo que sentía un “profundo asco” por la resolución y añadió que el pase de la causa hacia los tribunales de Comodoro Py era una “garantía” para los procesados.
“Ahora tenemos prueba fehaciente de que hay procesados de primera y de segunda”, sostuvo Carreras. “En el caso de (Gustavo) Arribas y de Macri, a ninguno se le exigió cumplir con el Código Procesal Penal en cuanto a la traducción pública de los documentos. Sin embargo, el procesado Claudio Villamide (marino investigado por el hundimiento del ARA San Juan) debió y cumplió con esta carga procesal al pedir la autorización de salida del país ante el juzgado federal de Caleta Olivia”, protestó.
La causa por el espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan
El juez Bava procesó el 1 de diciembre pasado a Macri por ordenar el espionaje sobre las familias que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) desplegó entre diciembre de 2017 y finales de 2018. Para el juez, los seguimientos sobre los parientes de los marinos se realizaron para que el entonces presidente pudiera estar un paso adelante siempre en los reclamos por un tema que suscitaba la atención de todo el mundo.
Junto con Macri, en la causa del ARA San Juan están procesados los exdirectivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, los exdirectores operacionales de Contrainteligencia Martín Coste y Diego Dalmau Pereyra, el exdirector de Reunión Interior Eduardo Winkler, el exjefe de la base Mar del Plata Nicolás Iuspa Benítez y cinco agentes que revistaban en esa dependencia –desde donde se hicieron las tareas de inteligencia ilegal sobre los familiares–.
Semanas después de que Bava dictara el procesamiento de Macri, la Cámara Federal de Casación Penal le sacó la causa madre de la del ARA San Juan, la del espionaje que orbitaba alrededor de Marcelo Sebastián D’Alessio. Con esa decisión, Bava debió entregar los otros dos expedientes que tramitaban junto con esa investigación: el del ARA San Juan y el del llamado “Proyecto AMBA”.
El procesamiento de Macri tendrá que ser revisado por la Cámara Federal porteña, que ya sostuvo que durante su gobierno no hubo un plan sistemático de espionaje y convalidó la teoría de que, en realidad, los espías actuaban en función de sus propios intereses.