Leandro Araque, uno de los espías que integraron el grupo Súper Mario Bros, reconoció este viernes ante el juez federal Ernesto Kreplak haber seguido al dirigente de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) platense Juan Pablo “Pata” Medina. Según Araque, él realizó las tareas de inteligencia –que después nutrieron la causa por la que terminó preso el líder sindical– por orden de Diego Dalmau Pereyra, uno de los jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que participó de la reunión del Banco Provincia en la que se acordó avanzar con causas contra Medina.
Araque es uno de los policías de la Ciudad que pasaron en comisión a la AFI cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Fue el propio Dalmau Pereyra, al ser designado director operacional de Contrainteligencia, quien convocó a un viejo conocido, Jorge “Turco” Sáez, y le dijo que armara un grupo. Sáez lo llevó a Araque, a quien conocía de la Policía Metropolitana. Araque se había formado en inteligencia en la Policía Federal y, para él, llegar a la AFI era casi cumplir un sueño.
Según la declaración de Araque, sus superiores en la AFI le dijeron que debía seguir a Medina como parte de una investigación por lavado de activos. Por eso, no solo chequeó el domicilio en Ensenada, sino que también monitoreó a su entorno para buscar posibles testaferros o vínculos con empresas.
Como parte de esa tarea, identificó los vehículos que estaban estacionados en la zona de la casa del “Pata” y dio con una camioneta Hilux que pertenecía a Abril Catering. Para Araque, lo curioso fue que Medina y su esposa tenían autorización para manejarla, así se empezó a construir la denuncia anónima que a finales de julio de ese año aparecería como un anónimo en el juzgado federal de Quilmes. Ese anónimo sería el que iba a llevar a Medina y a los dueños de Abril Catering a la cárcel.
El anónimo –confeccionado por algún integrante de la AFI, según denuncian los abogados querellantes en la causa de la “Gestapo”– dio pie a una investigación del juez de Quilmes Luis Armella, pese a que la fiscal de la jurisdicción, Silvia Cavallo, dijo que no correspondía investigarse en Quilmes porque, entre otras cosas, Medina y Abril Catering tenían domicilio en Ensenada, La Plata. La irregularidad que rodeó a la causa –sumado a los llamados de Armella con Villegas o con el director administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stefano– llevó a que actualmente se esté investigando si el magistrado fue parte del armado.
En la declaración, Araque insistió en que él pensó que estaba siguiendo una orden legal de su superior y que no hubo nada que lo llevara a pensar que era manifiestamente ilegal –como podría ser si le hubieran dado la orden de violentar una vivienda o practicar un robo–. Es cierto que Araque debe andar con pie de plomo porque es uno de los pocos espías que quedó procesado en la causa de los Súper Mario Bros y el espionaje penitenciario después de que los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi convalidaran la teoría del cuentapropismo de los agentes.
Araque tiene una nueva cita para el próximo jueves: deberá presentarse ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia. El exAFI ya había estado en junio de 2020. En ese momento, mencionó que los seguimientos al “Pata” Medina como una tarea anormal dentro de lo que fueron las tareas mientras estuvieron al mando de Dalmau Pereyra. Según Araque, los pedidos para seguir a políticos –inclusive a Cristina Fernández de Kirchner– arrancaron en mayo de 2018 cuando se sumó Alan Ruiz a la Agencia. Ruiz había hecho un recorrido similar a Araque por la Federal y la Policía de la Ciudad y después se convirtió en un hombre de confianza de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad. En la AFI, donde se jactaba de ser la mano derecha de la subdirectora Silvia Majdalani, Ruiz fue el director de Operaciones Especiales. Curiosamente, Ruiz fue uno de los que espió también los registros migratorios de Medina mientras estaba en el Ministerio de Seguridad.
El mismo día en que Araque debe presentarse ante la Bicameral, el juez Kreplak comenzará a indagar a los empresarios que estuvieron en la reunión del 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia. El primer convocado es Ricardo José Alconada Magliano, de la Cámara de Desarrolladores Urbanos de La Plata. Las indagatorias continuarán hasta finales de marzo. Los últimos convocados serán De Stefano, el exjefe de gabinete de la AFI Darío Biorci y Dalmau Pereyra –quien no solo habría mandado a Araque a seguir al “Pata” sino que también habría sido quien ordenó que se pusieran cámaras para filmar la reunión–. El hallazgo de ese video fue lo que disparó una denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, y la investigación que viene llevando adelante desde el 27 de diciembre Kreplak.