Asegurar la conectividad en el 90 por ciento de las escuelas del país y garantizar un ciclo lectivo con 190 días de clase con «presencialidad plena, segura y continua», fueron los principales anuncios que Alberto Fernández hizo ayer en materia de educación en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso. «Este futuro es con la educación en el centro de nuestras prioridades. Cada peso invertido en educación es un peso invertido en el futuro de la Argentina», dijo el Presidente.
Ante la Asamblea Legislativa, anunció que en los próximo 90 días se llevará conectividad a 2.700 escuelas que antes no tenían. A estos establecimientos se sumarán otros 10.000 durante el resto del año. «Esto significa que 3 millones de chicos y chicas que no tenían conectividad en sus escuelas pasarán a estar conectados», agregó durante su discurso. Estos alumnos se sumará a los 5,2 millones que ya asistían a escuelas con conexión a Internet. «Terminaremos el año cubriendo el 90 por ciento de la matrícula total del Sistema Educativo argentino», detalló Fernández.
Asimismo, anticipó que este año se distribuirán 600 mil computadoras para estudiantes de secundarias y docentes de escuelas primaria públicas, en el marco del Plan Conectar Igualdad. Por ello, se licitó la compra de un millón de computadoras.
El Presidente también se refirió al inicio del ciclo lectivo que comienza hoy en la mayor parte del país. Así, aseguró que para el 2022 los alumnos y alumnas tendrán garantizado un «ciclo lectivo reparador, con 190 días de clase, con presencialidad plena, segura y continua».
También señaló que este año se fortalecerá la Educación Sexual Integral (ESI) para que «niños, niñas y adolescentes, sepan cuidar de sus cuerpos y de su salud reproductiva». Y enfatizó que la educación sexual también busca educar a los jóvenes para que «sean responsables y tengan respeto con sus pares y, en particular, con las mujeres y las personas de las diversidades sexuales».
En otro tramo del discurso, Fernández anunció inversión en obras destinadas a mejorar la calidad de la educación y afirmó que se construirán «cien edificios integrados para la Educación Técnica Profesional», además de continuar con el Programa de Infraestructura Universitaria. También precisó que se continuarán construyendo nuevos edificios para jardines de infantes, los cuales contarán también con equipamiento especial.
La educación inicial fue uno de los puntos en materia de educación, ya que el Presidente anunció la construcción de «3.000 aulas digitales» para los niños de esta edad. Durante el año próximo, además, el objetivo del Gobierno nacional es sumar otras 7.000 aulas de este tipo.
El Presidente también mencionó la entrega de más de 8 millones de libros de lengua y matemática a 3, 6 millones de estudiantes y docentes de nivel primario, de escuelas públicas.
«Con el trabajo colectivo para re vincular estudiantes a la escuela tendremos logros muy importantes. Mañana, cuando comience el ciclo lectivo en la mayor parte del país, empezaremos a recuperar el estudio con la vuelta a clases», dijo el Presidente.
El ciclo lectivo arrancó el pasado 21 de febrero en Ciudad de Buenos Aires y Mendoza y a partir del miércoles se sumará el resto de las provincias. El objetivo en todos los distritos es recuperar la presencialidad plena en las aulas.
Conectar Igualdad
A lo largo de su discurso, Fernández ratificó la decisión del Gobierno nacional de reimpulsar el Programa Conectar Igualdad, una iniciativa implementada en 2010 durante la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner para distribuir netbooks a alumnos y docentes de las escuelas públicas que fue discontinuada durante la administración de Mauricio Macri y que ahora apunta a revertir la deserción escolar.
El relanzamiento del Programa, que funciona en el ámbito del Ministerio de Educación, fue anunciado el pasado 12 de enero tras la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 11/2022.
La idea es recuperar el espíritu y los objetivos establecidos por el programa, implementado en 2010, que alcanzó la entrega de 5.320.000 computadoras a estudiantes y docentes de todo el país y que, de no haber sido desactivado, hubiera provisto de mayores recursos a la comunidad educativa durante el aislamiento por la Covid-19.