Los sospechosos de romper los vidrios del despacho de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, durante las protestas contra el acuerdo con el FMI habrían sido identificados por la Policía Federal, a partir de las filmaciones tomadas por las cámaras de seguridad.
No obstante, la vicepresidenta Cristina Fernández publicó este lunes pasado el mediodía un nuevo video en Twitter sobre el ataque a su despacho, acompañando por un texto en el que sostiene que la agresión estuvo organizada y que alguien la planificó y la mandó a ejecutar.
Se trata de 8 personas jóvenes que, según la información obtenida por la agencia Télam, no tendrían afiliación política. Los sospechosos fueron identificados con un «software» del Ministerio de Seguridad que vinculó sus rostros con sus datos personales y domicilios.
En las próximas horas, la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa, analizará los informes al respecto y el sumario para determinar los pasos a seguir. La semana pasada, la magistrada había dispuesto medidas de prueba para identificar a los responsables de los destrozos. En la causa intervienen Capuchetti y el fiscal federal Carlos Rívolo.
La toma de declaración a los ochos sospechosos permitirá dilucidar la responsabilidad del ataque y también la intencionalidad, que como marcó la vicepresidenta en su video, podría ser algo paradójico o intencional. En ese sentido, el dirigente de La Cámpora y ministro bonaerense, Andrés Larroque, insistió esta mañana con que se trató de «un mensaje de carácter mafioso» y pidió que no haya silencio por parte del Poder Ejecutivo.
«El mismo Aníbal Fernández reconoció que el ataque es intencional, hay que buscar a los autores materiales pero también a los intelectuales», sostuvo Larroque.
«Hay que seguir avanzando con la investigación y tendremos en corto plazo una definición clara, estamos analizando todo lo sucedido«, sostuvo Fernández, y sugirió implementar el vallado en las inmediaciones del Parlamento para sesionar cuando esta semana le toque su turno al Senado, encabezado por la vicepresidenta.
Contrapunto
Si el silencio de las primeras horas tras el ataque al despacho de Cristina comienza a calmarse por el avance de la investigación, la herida que permanece abierta en el Frente de Todos es la causada por la decisión de La Cámpora de abstenerse a la hora de votar el acuerdo con el FMI.
«Si cada uno va a hacer lo que quiere, estamos fritos. Uno puede discutir hasta un determinado punto. Desde lo personal yo voto lo que el Presidente peronista me dice. Jamás estoy en contra del Presidente peronista, es mi forma de pensar en toda la vida, no ando con muchas vueltas», apuntó Fernández.
La crítica de Fernández sobre la posición contraria al acuerdo con el FMI es la de una «verdad a medias», ya que el ministro considera que no hacen mención de las consecuencias del default en la Argentina. «Las complicaciones para el pueblo argentino serían mayúsculas. La visión que tenemos nosotros, que es la visión del Presidente y que acompaño con mucho gusto, es que hay que acompañar. ¿Eso me da para festejar? No, no da para festejar. El peronismo nunca estuvo de acuerdo».
Por su parte, Larroque describió más temprano la mirada que sostiene La Cámpora: «Vivimos una situación difícil, no compartimos el formato del acuerdo con el FMI, dicen que no queda otra: ¿pero qué hicimos los dos años previos? Tuvimos una pandemia, es un préstamo espurio. ¿Se convocó a la sociedad a movilizarse? El Gobierno regaló iniciativa en ese sentido, y además venimos de perder las elecciones. Tenemos que reaccionar rápido antes de que sea tarde.»