Dos años después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de la Covid-19 y a un año y medio de que los países emergentes reclamaran la liberación de las patentes de las vacunas, la Organización Mundial del Comercio (OMC) dio un primer paso para levantar «temporalmente» los derechos de propiedad intelectual.

El acuerdo tendría un límite de 5 años y solo para países que hayan fabricado menos del 10% de las vacunas exportadas en 2021.

La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, definió el compromiso entre los cuatro países como «un gran paso hacia adelante», aunque aclaró que todavía «hay un gran trabajo que hacer para obtener el apoyo del conjunto de los miembros». Es que todavía falta la aprobación de todos los países miembros, en un contexto en que los casos vuelven a aumentar en Europa y Asia.

Este principio de acuerdo se conoce en momentos en que los contagios de coronavirus vuelven a subir en buena parte de los países europeos y asiáticos, aunque esto no se corresponde con un aumento en el mismo nivel de los fallecimientos.

¿Dónde se aplicaría el acuerdo de liberación de patentes de la vacuna contra la Covid?

Los detalles del texto no fueron revelados, pero fuentes diplomáticas adelataron que se limita a las vacunas contra la Covid-19 y deja afuera los tratamientos y los test, tal como proponía Estados Unidos que, en mayo del año pasado, sorprendió al abandonar su histórica defensa de los derechos de propiedad intelectual para sumarse a los más de 100 países, entre ellos Argentina, que dieron su apoyo explícito a la suspensión temporal de las patentes.

El principio de acuerdo también pone un límite a la cantidad de años en que regirá, de tres a cinco años, así como también sobre los países en los que se hará efectiva la exención: naciones que hayan fabricado menos del 10% de las exportaciones mundiales de vacunas en 2021.

Esto dejaría afuera a la UE, Estados Unidos y China, donde los laboratorios todavía deberían contar con los derechos de los inoculantes que producen, pero alcanzaría a India, sede de importantes empresas del sector y gran proveedor al Covax, el mecanismo multilateral de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los fármacos lleguen a los países con menos recursos.

La exención, según la información revelada por el sitio web Político, no sería solamente para fines domésticos, lo que significa que un país productor de vacunas puede exportar a otro miembro del consorcio.

La negociación por la liberación de las patentes

El 2 de octubre de 2020, antes de la aprobación y uso masivo de cualquier inmunizante, Sudáfrica e India presentaron en la OMC una propuesta para suspender los derechos de la propiedad intelectual, anticipando que pocos laboratorios tratarían de acaparar la demanda.

Desde entonces, el debate está paralizado, principalmente por la postura de la UE, Reino Unido y Suiza, sede de las grandes farmacéuticas, que apuestan a flexibilizar «el uso de licencias obligatorias», lo cual permitiría que más empresas desarrollen fármacos genéricos a cambio del pago de un canon a aquellos que poseen las patentes.

Varias ONGs humanitarias y algunas agencias internacionales, entre ellas la OMS, consideran que una suspensión de los derechos es esencial para facilitar que se compartan los conocimientos y se multipliquen rápidamente los sitios de producción de las vacunas.

«La limitación de la exención para las vacunas podría ser letal para quienes se enferman de Covid-19, en particular donde la cobertura es baja. Los criterios de elegibilidad podrían excluir países con capacidad de producción», advirtió, antes de que se conozca la letra chica del preacuerdo, Dimitri Eynikel, asesor de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Por su parte, la asociación española Salud por Derecho adelantó que lo que «debería ser recibido como una buena noticia» genera «preocupación», ya que «no deja de ser una versión descafeinada de la que presentaron originalmente India y Sudáfrica».

La pandemia aún no terminó

En Alemania se superaron hoy por primera vez los 1600 nuevos positivos cada cien mil habitantes, Italia registró más de 85.000 infecciones, y en Francia se prevé un pico de 120 a 150 mil a fines de marzo, mientras que en Austria se dispersaron los contagios con el levantamiento de las restricciones.

Eclipsada por las noticias de la invasión rusa en Ucrania, la pandemia continúa y los casos de China y otros países de Asia provocaron que la curva global de contagios semanales de Covid-19 volviera a subir, según la OMS.

El gigante asiático incrementó sustancialmente el número de camas de hospital tras anunciar un alza de positivos por la propagación de la variante Ómicron, que tiene a millones de personas confinadas por la aplicación de su estrategia, 0 Covid, que maximiza las restricciones ante la aparición de un eventual mínimo foco de contagio.

Corea del Sur reportó hoy más de 400.000 casos nuevos, un récord para el país que comenzó a aliviar las restricciones pese a la ola de contagios también impulsada por Ómicron.

Este aumento de las infecciones en varias partes del mundo tiene que servir como «advertencia» para las Américas de que el virus no está bajo control a pesar de la disminución de contagios en la región, alertó hoy la Organización Panamericana de la Salud.

En este marco ya se detectaron casos de la variante Deltacron, que combina las Delta y Ómicron, aunque por ahora tiene «un bajo nivel de circulación», de acuerdo al primer análisis de la OMS que no descarta, sin embargo, que esta impresión inicial esté relacionada con la caída en el número de test de Covid-19 en la mayor parte de mundo.

Las autoridades sanitarias de Brasil informaron en la víspera que habían confirmado dos contagios con Deltacron, pero hoy rectificaron y dijeron que se trata de casos que aún se están investigando.