El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, afirmó este sábado que se busca «desacoplar» el precio interno de los precios internacionales con dos objetivos: «tratar de cuidar a los consumidores» y que esta medida «no perjudique a los productores». Destacó que con estas iniciativas el Gobierno está «contribuyendo al bien común», durante una conferencia de prensa en la sede de la cartera agropecuaria.«La filosofía de este ministerio es defender la gallina de los huevos de la Argentina», apuntó.
El Presidente Alberto Fernández «ha decidido la creación del Fondo Estabilizador Temporal del trigo argentino» ante «la propuesta que le hemos presentado», afirmó.
El funcionario explicó que la suba del precio internacional de este cereal por la guerra entre Rusia y Ucrania «se trasladó al precio del pan».
«La medida establece la suspensión temporaria del diferencial de dos por ciento de los derechos de exportación de harina y aceite de soja del decreto 790/20. La suspensión de estos derechos de exportación harán que vuelvan al 33 por ciento, porcentaje que ya las empresas le descuentan al productor», explicó.
El titular de la cartera agraria destacó que «a los productores no se los afectará con esta medida, ya que tributan el mencionado porcentaje»; y detalló que «esta medida alcanza a 11 empresas exportadoras de su producto de la soja, de las cuales ocho representan el 95 por ciento del total de las exportaciones».
«Respecto a los productores argentinos que han provocado una cosecha récord en trigo, hemos decidido con el propósito de captar los precios internacionales de esta coyuntura histórica abrir los registros de exportación de la cosecha 22/23 por un total de 8 millones de toneladas de trigo, que se suman a las 2 millones de toneladas ya autorizadas», indicó Domínguez, en alusión al incremento que hubo en el valor de ese cereal debido a la invasión rusa a Ucrania. «Con esta decisión pretendemos lograr el objetivo de darle previsibilidad a los productores para la próxima siembra de trigo y lograr un nuevo récord de producción», ponderó.
El funcionario expresó que «así contribuimos a la seguridad alimentaria general». Puso de manifiesto que «los fertilizantes y los fitosanitarios tuvieron un incremento del 34 por ciento antes de la guerra» y que «el productor argentino no captó el precio bélico». En ese sentido, sostuvo que «la nueva cosecha debe asumirse con precios de fertilizantes y fitosanitarios mucho más altos», y que por eso se decidió anticipar diez millones de toneladas».
Domínguez dijo que «la filosofía de este ministerio es defender la gallina de los huevos de la Argentina», y que «el productor tiene mucho para aportar al país y vamos a trabajar para tener condiciones de previsibilidad». En ese sentido, adelantó que los bancos Nación y Provincia «armaron líneas de crédito con tasa diferencial».
En otro pasaje, destacó que sube un punto porcentual el gravamen al biodiesel. «A las empresas les dijimos que pueden proponer insturmrentos alternativos», señaló Domínguez. «Apelamos a la solidaridad y el sentido común. Hay una guerra y esto obedece auna circunstancia excepcional», añadió.
El ministro desistió de opinar sobre una eventual judicialización de las medidas por parte de los productores y recalcó que «las medidas las tomamos por el bien común y cuidando las capacidades del sector agropecuario».