El embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, destacó este lunes la confluencia de los intereses de la Argentina con la agenda propuesta por Indonesia para el G20, en el marco de la presidencia que el país asiático ejerce en el bloque durante este año.
Argüello subrayó el cambio en la agenda del G20 que le podrán imprimir tanto Indonesia como las próximas presidencias de India y Brasil.
«Hasta aquí la agenda del G20 estuvo preferentemente más centrada en los problemas del mundo desarrollado que en los desafíos específicos que surgen en las economías emergentes y en los países en desarrollo pese a la multipolaridad indiscutible”, remarcó el diplomático en la conferencia virtual “Desafíos globales en tiempos de reconfiguración geoeconómica” organizada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref).
El embajador destacó la “coincidencia” de la asunción pro-tempore de Indonesia a la presidencia del G20 con el 65 aniversario de las relaciones bilaterales entre ambos países y el “constante apoyo” del país asiático en las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas respecto de la cuestión de las Islas Malvinas.
“Es fundamental para Indonesia y Argentina luchar por los intereses de todos los países de ingresos medios del mundo entero, poder aportar cambios para el concepto de desarrollo y generar medidas justas para respaldar a estos países”
Del mismo modo, la embajadora de Indonesia para la Argentina, Paraguay y Uruguay, Niniek Kun Nayatie subrayó “la oportunidad de Indonesia y Argentina como países de ingresos medios en el G20 de reformular la arquitectura económica global y un crecimiento mayor».
“Es fundamental para Indonesia y Argentina luchar por los intereses de todos los países de ingresos medios del mundo entero, poder aportar cambios para el concepto de desarrollo y generar medidas justas para respaldar a estos países”, agregó Nayatie.
Por su lado, Argüello explicó que mientras en 1999, al crearse el bloque, las economías del G7 representaban 55% del Producto Bruto Mundial y las emergentes, 27%, para 2024, se proyecta una relación de 36% y 44% respectivamente.
Por su parte, el también sherpa en el G20 destacó el fortalecimiento del vínculo entre la región de Asia-Pacífico y América Latina durante la última década a partir de las “complementariedades comerciales y la creciente demanda de las economías asiáticas de productos primarios y sus manufacturas”.
Respecto a la presidencia pro-tempore que ejerce Indonesia en el G20 durante el año en curso, Arguello recalcó la propuesta de agenda “orientada a la recuperación económica global resiliente, sostenible, estable e inclusiva”.
“Indonesia anunció que su presidencia reflejará la perspectiva de los países en desarrollo para crear un orden mundial compartido y más justo, para fortalecer la solidaridad global en la mitigación de los impactos del cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible, y ese es también nuestro objetivo nacional”, destacó el embajador.
“Indonesia anunció que su presidencia reflejará la perspectiva de los países en desarrollo para crear un orden mundial compartido y más justo, para fortalecer la solidaridad global en la mitigación de los impactos del cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible»
Tras ello, aseveró que “este tipo de iniciativas se vuelven más importantes en un contexto internacional donde el conflicto europeo torna la seguridad alimentaria y energética global en un interrogante con las consiguientes subas de precios e inflación que amenazan la recuperación de las regiones emergentes”.
Uno de los puntos en los que se mostró de acuerdo Argüello es la puesta en discusión de la “arquitectura sanitaria global” ya que «ambas regiones han sido un claro ejemplo de cómo la inequidad en la distribución mundial de vacunas ha perjudicado a las poblaciones más vulnerables siendo que aún restan millones de personas sin vacunar a nivel global”.
Por su parte, respecto de la transición energética, otra de las prioridades de la presidencia de Jakarta, Arguello insistió en que “la financiación para cumplir con los compromisos climáticos” deberá ser un “punto de especial consideración”.