El Presidente Alberto Fernández repudió la aparición de afiches en la vía pública con la imagen de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner «con insultos y acusaciones» y dijo que ese tipo de «bajezas» solo lo «comprometen más con la unidad del Frente de Todos». «Cómo dije (en una entrevista concedida a la TV Pública), muchos se empeñan en dividirnos y recurren a las mayores bajezas. Lamento el daño que causan a personas de bien. Sepan que viéndolos actuar, solo me comprometen más con la unidad del Frente de Todos», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, también afirmó que “el Presidente instruyó que se investigue inmediatamente para encontrar a los autores», un reclamo que expresaron ministros, legisladores y referentes del kirchnerismo y la coalición de Gobierno en medio del silencio opositor sobre el ataque difamador a CFK.
«El presidente Alberto Fernández y el gobierno nacional repudian terminantemente la utilización de una imagen de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en carteles de vía pública con insultos y acusaciones», dijo la vocera presidencial.
Varios miembros del Gabinete nacional expresaron su repudio en las redes sociales. “Vemos con estupor, la utilización de la imagen de @CFKArgentina, con insultos. Cristina es el mejor cuadro político de los últimos cien años lo cual, la convierte en tentación, para los mediocres que incitan y financian. Un fuerte repudio a esta basura de procedencia sospechada”, posteó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. “Repudiamos los afiches injuriosos contra la Vicepresidenta @CFKArgentina”, sumó el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
El bloque de senadores del FdT condenó “la campaña de desprestigio” con “agravios y falsas acusaciones” contra la vicepresidenta y titular del Senado. “Se trata de un nuevo violento intento de difamación contra la exPresidenta, orquestado por los mismos que históricamente con su mensaje de odio, cobarde y anónimo buscan demonizar al movimiento nacional y popular y a su dirigencia”, dice el documento y agrega: “Ayer, fue el lamentable “viva el cáncer”; luego, la proscripción, la persecución y el exilio. Siempre, en el empeño de que el pueblo se divida, pierda el rumbo y sus referencias políticas”.
“A pocos días de conmemorar los 46 años del golpe de Estado de 1976, los argentinos y argentinas volvemos a ser testigos de maniobras que, como esta, buscan generar malestar y discordia. Sin propuesta alguna, sólo insultos, agravios y mentiras de manera insistente. Quienes actúan de esa forma demuestran que poco tienen para ofrecer a la sociedad, y que menos les importa la concordia y el respeto que deben predominar en una sociedad democrática”, expresa el documento que firman el presidente de la bancada de senadores oficialistas, José Mayans, y su vice Anabel Fernández Sagasti.
“Exigimos la identificación de los responsables de este hecho, que lejos está de tratarse de un acto de libertad de expresión cuando se injuria, calumnia y ataca de manera cobarde y violenta el buen nombre y honor de una persona cualquiera sea su pertenencia política”, cierra el comunicado de los senadores del FdT en la que reiteran su “profundo rechazo a toda forma de violencia e intolerancia”.
Los diputados del FdT se pronunciaron a través de Twitter. “Nuestra solidaridad con @CFKArgentina que nuevamente es víctima de oscuras campañas de difamación y desprestigio”, dice el tuit. “La política no tolera más estas prácticas cobardes, escondidas detrás del anonimato”, continúa para cerrar: «Repudiamos estos hechos y exigimos una profunda y rápida investigación”.
“No podemos dejar pasar estos hechos de violencia política, que suelen apuntar contra mujeres y en particular contra la vicepresidenta. Las discusiones políticas deben darse de forma madura y republicana, sin estigmatizaciones basadas en noticias falsas ni moralizaciones burdas”, sostuvo la diputada Gisela Marziotta (FdT). «La justicia debe encargarse de encontrar rápido a los responsables, porque estos hechos dañan severamente nuestra democracia», sentenció.
En tanto, el Partido Justicialista porteño consideró a los afiches como «injuriantes y misóginos» y afirmó que «forman parte de una cobarde campaña de desprestigio contra una de las dirigentas políticas más importantes de nuestro país, una compañera que siempre ha defendido los intereses del pueblo argentino». En ese sentido exigieron una pronta investigación judicial y la identificación de los responsables «de estos actos de odio que tanto daño le hacen a nuestra democracia y que todas las fuerzas políticas deben rechazar de forma contundente».
La senadora oficialista Juliana Di Tullio ya había expresado su “repudio más profundo por el ataque violento y misógino del que es permanente víctima la vicepresidenta. No hay tipo de violencia que no hayan ejercido contra ella”. “A mi las provocaciones no me hacen pisar el palito pero hay un gobierno en CABA que tiene que garantizar las reglas de una convivencia democrática y el gobierno nacional también, demás esta decirlo”, posteó Di Tullio en un hilo de tuit donde reclamó el esclarecimiento del hecho: “No es tan difícil saber quién puso los carteles, quién les pagó, quién los imprimió y quién ideó este nuevo ataque contra la vicepresidenta”.
“Estarán lloviendo los repudios republicanos y exigencia de esclarecimiento inmediato del ataque desde todos los bloques políticos ¿cierto?”, cerró el hilo Di Tullio.
La ironía de la senadora oficialista no tardó en confirmarse. Consultados por PáginaI12, desde los bloques de diputados y senadores de Juntos por el Cambio sostuvieron que «no está prevista» ninguna declaración sobre los afiches contra CFK. Tampoco hubo expresiones individuales de dirigentes y legisladores opositores, siempre muy proclives a pronunciarse sobre todo tipo de cuestiones políticas en las redes sociales.