El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a oponerse a un revalúo de los inmuebles de CABA en función del cobro del Impuesto de Bienes Personales. Sorprendió la decisión del mandatario de reclamar por esos valores, cuando su administración ha aplicado subas exponenciales del Impuesto Inmobiliario basado en la valuación de los inmuebles en la última década y media. La titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, salió al cruce de Larreta y lo acusó de tener un «doble estándar» al utilizar un determinado criterio para el impuesto local y otro diferente para el pago de Bienes Personales, que es un tributo coparticipable.
Hace tiempo que Juntos por el Cambio levanta la bandera para las elecciones de que no debe haber más impuestos ni aumentos de impuestos. Esto rige para el gobierno nacional, pero no para el porteño: mientras enarbolaban esa bandera CABA no solo aumentó impuestos como Patentes, Ingresos Brutos y el ABL –o Impuesto Inmobiliario–, sino que creó nuevos: el de Sellos aplicado a los gastos en las tarjetas de crédito fue una innovación en plena pandemia.
En esa línea, Larreta salió ahora a cuestionar un revalúo de los inmuebles que publicó la AFIP, en función del Impuesto de Bienes Personales. El jefe de gobierno hizo pública una carta dirigida a la titular del organismo, Marcó del Pont, en la que califica el aumento como “ilegítimo y discriminatorio».
En la misiva, Larreta señaló que el dictamen de la AFIP ataca a la Ciudad que gobierna porque “sólo afecta las valuaciones de inmuebles de la Ciudad, elevándolas casi 10 veces más que al resto de las jurisdicciones. Mientras que el valor fiscal de los inmuebles de todas las jurisdicciones correspondiente al período fiscal 2021 crece interanualmente 51,4 por ciento (IPC), los inmuebles de la Ciudad verán incrementarse su valuación en un 505,6 por ciento”.
“El dictamen atenta contra la seguridad jurídica porque modifica el valor de las valuaciones correspondientes al 31 de diciembre del año anterior e incluso períodos anteriores en caso de falta de presentación o pago del tributo, desconociéndose así que el hecho imponible ya se devengó con anterioridad y en ese momento quedó fijado el marco legal e interpretativo que cuantifican a la obligación tributaria correspondiente”, sostuvo Larreta.
Además, aseguró que la medida provocará que «una gran cantidad de contribuyentes deban darse de alta en el Impuesto a los Bienes Personales por el sólo hecho de tener un inmueble radicado en la Ciudad de Buenos Aires». Al final, Larreta se quejó de que no verá nada de ese dinero: «No es casual que elijan este impuesto, porque no se coparticipa a la Ciudad. Pretenden que los contribuyentes paguen muchísimo más que el resto sin recibir nada en contraprestación».
Marcó del Pont salió a refutar los dichos del mandatario porteño. «Llama la atención el doble estándar del alcalde Horacio Rodríguez Larreta y del partido que encabeza el ex presidente Mauricio Macri. Utilizan un criterio para el impuesto inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires que acerca la valuación de los inmuebles a su valor de mercado que, sin embargo, pretenden que no se aplique al pago del Impuesto sobre los Bienes Personales, que es coparticipado a todas las provincias», sostuvo Marcó del Pont.
«La metodología porteña está vigente desde 2012 y la AFIP la aplicó a partir de 2013 hasta que en 2018, durante la presidencia de Macri, se dio marcha atrás. Lo que hicimos nosotros es cumplir a rajatabla con lo que dice la ley y reparar el desvío», remarcó la funcionaria.
La responsable de la AFIP enfatizó que «el jefe de gobierno porteño se equivoca al considerar como discriminatoria a una interpretación que, en verdad, no hace más que colocar en un pie de igualdad a los inmuebles ubicados en la Ciudad de Buenos Aires con los del resto de las jurisdicciones provinciales. Estamos convencidos de que técnicamente está equivocado. Si no fuera así no hubiéramos adoptado el criterio de valuación de los inmuebles que su propio gobierno aplica desde 2012. Con el respaldo técnico y jurídico necesario, igualamos y homogeneizamos criterios para dejar atrás el doble estándar macrista».