La lactancia materna es importante todo el año, pero en el verano dar de mamar tiene un extra. Por las altas temperaturas es necesario que el bebé esté bien hidratado. A los niños menores de seis meses, no hay que darles agua ni ningún otro líquido; solamente el pecho de la mamá en forma exclusiva”, comienza diciendo la especialista.
Ahora bien, si el pequeño tiene más de seis meses y ya realiza una alimentación complementaria, se le puede dar agua potable y continuar con la lactancia hasta los dos años de vida.
Cabe destacar que, la leche de la madre se adapta a la época del año y a las necesidades del niño. De hecho, recuerda la profesional, esta leche tiene el 90 por ciento de agua, entonces cubre totalmente la necesidad de hidratación del menor.
Es habitual que el bebé tenga la sed aumentada en el verano. Por ello, es importante que la madre ponga el pecho a libre demanda, disminuyendo así la posibilidad de deshidratación, diarrea, gastroenteritis, vómitos, incluso enfermedades respiratorias que vemos aún en esta época”, sostiene.
Asimismo, el bebé va a transpirar más en los días de calor y necesita reponer esas pérdidas. En este marco, hay que decir que la leche aporta además sales, lo que va a impedir que el bebé se deshidrate.
Ambiente y alimentación
La ingesta de la madre juega un rol preponderante en esta temática. Es así que, explica Mendez, la mujer debe tomar mínimamente entre dos a tres litros de agua por día. Aquí puede ser agua, mate, té, sopa, jugos. Esto se complementa con una alimentación acorde a la época, con frutas y verduras abundantes para que la producción de la leche sea nutritiva.
Si la mamá tiene mucha producción y el bebé está ya satisfecho, la puede guardar en un frasco de vidrio en la heladera, siempre que esté bien esterilizado y correctamente tapado. En el freezer, la leche materna dura hasta tres meses. Luego para desfreezarla, no se debe usar el microondas, en cambio se la descongela a baño maría o temperatura ambiente, y se la administra inmediatamente.
También es esencial que haya un ambiente adecuado para lactar, que sea un lugar fresco. Hay que tratar que el bebé no esté abrigado, se lo puede tener incluso en ese momento con pañales únicamente; bajo la sombra, y si tienen ventilador o aire acondicionado mejor. Aquí debemos cuidarlo de las picaduras de los mosquitos y usar mosquiteros en las cunas”, termina la referente.