El Servicio de Patología Tracto Genital Inferior, trabaja en la prevención de lesiones

Al respecto, Charubi comentó: “En el consultorio PTGY (Patología Tracto Genital Inferior) vemos todas las pacientes con el objetivo de detectar las lesiones pre cancerosas de cuello de útero, vagina, periné y ano. Esto se hace en el tercer nivel, ya que aquí vienen las pacientes que ya han sido tamizadas, es decir, sometidas a un método de screening que se realiza en la atención primaria, este screening es el de HPV, que se hace junto con el Papanicolaou”.

Al mismo tiempo que agregó: “Si la paciente tiene un test de HPV positivo o un PAP positivo, vienen al consultorio y nosotros le realizamos la colposcopía que es un método de detección que complementa al test de HPV. En el caso de que la tuviera, realizamos la biopsia que es el elemento que nos confirma el diagnostico, posteriormente a eso realizamos el tratamiento”.

Siguiendo esta línea, la especialista enfatizó: “Es muy importante que las pacientes conozcan que, una lesión pre neoplásica de cuello, para convertirse en una lesión invasora o sea a un cáncer, necesita un mínimo de 10 años. Nosotros tenemos ese tiempo en la vida de una mujer, desde que inicia su actividad sexual, para hacer la detección precoz de estas lesiones que, si no las diagnosticamos a tiempo, terminarían en un cáncer”.

Según la Organización Mundial de la Salud, el Papanicolaou se debe realizar tres años después del inicio de las relaciones sexuales. La edad promedio de inicio de relaciones sexuales en Argentina es desde los 15 años, es decir que sería a los 18 años que deberían de empezar a hacerse la citología o sea el Papanicolaou. “Mientras que el test de HPV se hace desde los 30 años en mujeres no embarazadas, porque en la población más joven hay mucha infección por HPV, que no va a terminar en enfermedad, entonces si hiciéramos el test, todas las mujeres tendrían positivo y haríamos sobre diagnósticos y sobre tratamientos”, comentó.

En el calendario de vacunación está incluida la vacuna a niñas y niños de 11 años de edad de dos dosis (ya que a los 15 años son 2 dosis) de vacunas anti HPV llamada Gardasil, la misma es tetravalente, es decir que cubre las dos cepas ontogenéticas 16/18 del HPV, más las que producen las verrugas vulvares o genitales en los hombres que son los condilomas producidas por el 16/18”, finalizó.