La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) decidió no concretar un paro de ómnibus este viernes, tal como se había planteado en la previa a la asamblea de delegados, en el marco del conflicto con la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) por la mora en el pago de salarios atrasados a choferes y demás afiliados al gremio.
De esta manera, los 600.000 usuarios de este servicio público podrán recurrir a los colectivos mañana y el fin de semana.
Sin embargo, UTA aguardará hasta el domingo que los empleadores brinden una solución a su pedido.
Si esto no sucede, se llevará adelante una medida de fuerza el lunes, en dos turnos (de 9 a 11 y de 15 a 17), definieron en UTA.
El secretario general del gremio, César González, afirmó en la antesala de la asamblea que las empresas no depositaron los haberes reclamados (el bono dispuesto por el Gobierno nacional y un proporcional por diferencias salariales de abril y de mayo).
El gremio había dado inicio a las medidas de fuerza el martes, con un quite de colaboración de cuatro horas (desde las 9 hasta las 11 y desde las 15 hasta las 17) y una advertencia de un posible paro en caso de que no se dispongan los depósitos acordados.
En Aetat afirman que el estado financiero del sector es crítico, y ponen el foco especialmente en el sistema de las compensaciones tarifarias a cargo del Gobierno nacional, y en las asimetrías en el reparto de fondos en favor de la Ciudad de Buenos Aires y en perjuicio de los distritos del interior.