«Vamos a estar en la calle como lo hicimos durante los últimos 47 años», sentenció, micrófono en mano, la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas. A su alrededor, los militantes de organizaciones de base y de organismos de Derechos Humanos cantaban contra el negacionismo de varios de los funcionarios del gobierno entrante. Con ese tono, que mezcló la advertencia de la lucha callejera en tiempos de motosierra y la reivindicación de las políticas de memoria, verdad y justicia ante un tiempo incierto, se desarrolló ayer una nueva edición –la número 43– de la histórica marcha de la resistencia.
Desde la pirámide de la plaza, Cortiñas exigió que a partir del 10 de diciembre «sigan» como hasta los juicios de lesa humanidad, y reclamó, como es habitual, la «apertura de los archivos de la represión». El mensaje tuvo como destinatarios a varios de los máximos referentes de La Libertad Avanza, incluídos el presidente electo Javier Milei, y su vice Victoria Villarruel, que pusieron en discusión durante la campaña el número de 30 mil desaparecidos. Por eso, la consigna de la marcha fue «son 30.000, es genocidio».
También hubo una advertencia sobre el ajuste tan anunciado: «Le avisamos al gobierno que viene que vamos a estar en la calle todo lo necesario porque lo hicimos 47 años y vamos a seguir», dijo «Norita».
Cortiñas encabezó el acto junto a otras dos integrantes de Madres de Plaza de Mayo, Mirta Baravalle y Elia Espen. Como es tradición cada jueves, la ronda de las Madres comenzó a las 15.30 y luego de los discursos, a cargo de Cortiñas y Espen, hubo una segunda vuelta alrededor de la Pirámide de Mayo, en la que se cantaron las canciones clásicas de los organismos de Derechos Humanos, nacidas en épocas de indultos y punto final. Cortiñas aseguró que las Madres van a «seguir juntas para lograr que los juicios sigan funcionando y que no se pare ninguno», y propuso que ante la asunción de las nuevas autoridades, se presenten «nuevos hábeas corpus» para «pedir de nuevo qué saben, qué pasó con nuestros hijos».»Volver a pujar otra vez por la verdad, memoria y justicia y vamos a lograr que nos digan algo más de lo que nos dijeron hasta ahora», remarcó «Norita» y pidió «cárcel» para «todos los responsables genocidas, torturadores y desaparecedores» de la última dictadura militar.
La historia
Sobre la histórica Marcha de la Resistencia que las Madres realizaron por primera vez en 1981, la referente de Madres Línea Fundadora recordó que las hacían «por 24 horas, de 15.30 a las 15.30 del día siguiente» pero, dijo, «ahora estamos muchas madres enfermas y aunque quisiéramos no podríamos». Por eso, convocó «a los jóvenes» y a las generaciones que viene a que «si algún día se nos ocurriera que hay que salir 24 horas, nos acompañen». La respuesta fueron aplausos y puños en alto. Por otra parte, Nora Cortiñas pidió «libertad» para la dirigente social Milagro Sala, que se encuentra detenida con prisión domiciliaria, y reclamó que las «comunidades indígenas reciban sus tierras».
En tanto, Elia Espen afirmó que «ante los que conjugan el verbo obedecer, yo conjugo el verbo no perdono y no olvido. Qué pretenden que nos abracemos con los genocidas», reprochó y prometió que hasta su «último suspiro» va a continuar pidiendo que «se abran los archivos» de la última dictadura militar.
Participaron de la marcha el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), el Centro de Abogados por Derechos Humanos (CADHU), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Nuevo MAS, la Izquierda Socialista, el Partido Obrero y el PTS, entre otros.
Fuente: Pagina12