El Kremlin anunció este sábado la detención de 11 personas, entre ellas cuatro asaltantes, por el atentado en una sala de conciertos cerca de Moscú que fue reivindicado por el grupo ISIS. Hasta el momento se notificaron 115 víctimas fatales y más de 140 heridos.
El ataque se produce tras una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.
En este marco la agencia investigadora determinó que la mayoría de los fallecimientos se debió a las heridas de bala provocadas por los responsables del ataque y a la asfixia por el incendio causado en la sala. Los atacantes, precisaron los pesquisas, usaron “armas automáticas” e incendiaron el edificio con un “líquido inflamable”.
Hay al menos 80 personas hospitalizadas, entre ellas 13 en estado crítico y 25 en estado grave. Al menos 40 pacientes debieron ser operados de urgencia y ocho heridos recibieron el alta en las últimas horas.