La nafta y el gasoil aumentarán en torno al 5% después del fin de semana largo de Pascuas debido a una nueva actualización del impuesto a los combustibles, según el cronograma que definió el Gobierno, y el deslizamiento del dólar oficial. Ambos ítems serán trasladados por las petroleras al precio que figura en los surtidores, aunque no se descartan subas adicionales.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero pasado, cuando comenzó a aplicarse la primera de cuatro cuotas de incremento en base a la inflación trimestral de 2021 y 2022. El Ministerio de Economía espera sumar 0,5 puntos del PBI adicionales este año por este concepto para compensar el intento fallido en el Congreso de subir retenciones.
El primero de marzo se computó la actualización del tributo correspondiente al primer trimestre del 2023. Ahora se viene la cuota de abril sobre el segundo trimestre y en mayo llegará la del cuarto, que será la de mayor impacto por la aceleración inflacionaria que generó la devaluación.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) precisó que la cuota del ICL que debería aplicarse desde el mes que viene corresponde a un monto fijo de $34 que eleva el tributo desde $89 a $132 por litro, es decir, un alza del 35 por ciento.
La estimación del Iaraf arrojó que el traslado para la nafta súper será de 3,7% en córdoba para el caso de YPF, para pasar de $923 a $957, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sería del 4,3%, para saltar de $800 a $834, en la petrolera estatal.
Pero se espera que eso no sea todo, al impuesto deberá sumarse el impacto del deslizamiento del tipo de cambio oficial que es del 2% mensual que impacta en los costos del sector por estar dolarizados. No está claro si las petroleras también buscarán una suba adicional para avanzar en el objetivo de que los precios finales igualen a los de importación.
Ese es uno de los objetivos que persigue YPF, que concentra el 60% del mercado local, para sostener su rentabilidad. De todos modos, hubo un pedido del Ministerio de Economía para avanzar más lento en el camino de converger a los precios internacionales, algo similar a lo que sucede con la luz, el gas y el transporte del AMBA. La prioridad del equipo económico está en mostrar que la desaceleración de la inflación se mantiene.