El papa Francisco alertó este domingo en su mensaje de Pascua : “No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo”, al evocar los conflictos en Ucrania y en Gaza.
Desde le balcón de la logia central de la basílica de San Pedro para la tradicional bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo) del Domingo de Resurrección, un largo discurso que tradicionalmente resume todas las amenazas a las que se enfrenta la humanidad.
En la bendición, el papa repasó los conflictos y los males en el mundo y afirmó que Dios “abre las puertas de la vida, esas puertas que cerramos continuamente con las guerras que proliferan en el mundo”.
Francisco, que el viernes no acudió al via crucis para “preservar su salud” apareció en buena forma y antes la más de 60.000 personas congregadas en la plaza, dirigió su pensamiento “a las víctimas de tantos conflictos que están en curso en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y en Ucrania”.