La mayoría de las personas en Argentina son conocedoras de que el ser fitness es bueno, puesto que ayuda a mejorar el sueño, mantener un peso saludable e incrementar los niveles de energía, entre otros grandes beneficios. Sin embargo, es muy posible que desconozcas que, más allá de lo que ofrece a nivel físico y estético, practicar ejercicios cardiovasculares de forma regular puede mejorar la salud mental, sobre todo en aquellos casos en los que se padece de depresión y ansiedad.
Diferentes científicos e investigadores han realizado estudios con el paso de los años para comprobar los efectos que el fitness tiene en las personas que sufren de problemas de ansiedad y depresión, con unos resultados muy esperanzadores. De hecho, en algunos de los casos se ha llegado a determinar que el ejercicio puede ser igual de eficaz, e incluso más, que los medicamentos antidepresivos.
La ciencia respalda al fitness para mejorar la salud mental
La ciencia trabaja desde hace mucho tiempo en tratar de demostrar que el fitness tiene una influencia muy positiva sobre el organismo, y que esta va más allá del terreno físico para ocasionar mejoras en la salud mental. Todo ello vendría motivado por el hecho de que el ejercicio físico incrementa el flujo sanguíneo al cerebro, lo que al mismo tiempo hace que el cuerpo libere endorfinas, un antidepresivo natural del cuerpo, además de liberar serotonina, que es el responsable de mejorar el estado de ánimo.
De las diferentes investigaciones realizadas, se ha podido comprobar como la actividad física es la que tiene unas pruebas de mayor contundencia a la hora de mejorar nuestro bienestar mental, algo que tiene influencia tanto en aquellas personas que no tienen ningún tipo de trastorno diagnosticado como sobre todas aquellas que se encuentran en procesos de recuperación de ansiedad, depresión, TDHA, bipolaridad u otros trastornos psicóticos. No obstante, aunque el fitness tiene una gran relevancia, no significa que el resto de factores de estilo de vida no sean importantes para poder mejorar la salud mental.
Cómo el ejercicio físico mejora el estado de ánimo
Se ha podido demostrar que el ejercicio de baja intensidad es capaz de estimular e incrementar el crecimiento celular, lo que favorece que el cerebro se pueda reestructurar en sentir emociones positivas y alejarse de los pensamientos negativos, además de mejorar la salud y el bienestar general.
Dicho lo anterior, la ciencia demuestra que el fitness puede generar cambios en el cuerpo a través de un impacto directo sobre el cerebro, siendo muy beneficiosos para mejorar el bienestar mental y psicológico. El hecho de que pueda mejorar la salud metabólica, reducir la inflamación o mejorar la hipertensión, entre otros, también tiene su impacto en el cerebro para que se pueda disfrutar de un mayor bienestar.
Por otro lado, también hay que hablar de cómo el fitness puede influir en trastornos mentales graves, en personas que padecen afecciones de mayor gravedad como un trastorno psicótico o bipolar, episodios graves de depresión o esquizofrenia. En este sentido, la ciencia asegura que el ejercicio físico es efectivo en tratamientos a largo plazo.
Esto no quiere decir que esas personas tengan que abandonar su tratamiento para hacer ejercicio físico, pero sí que se ha podido demostrar que la combinación del tratamiento farmacológico o medio con el fitness puede ayudar a reducir los síntomas depresivos y mejorar su calidad de vida, sobre todo si se compara con los resultados que ofrecen los tratamientos antidepresivos clásicos.
Además de estos beneficios, hay que sumar que el fitness mejora la cognición y el funcionamiento del cerebro, lo que provoca que, por ejemplo, en casos de pacientes con trastornos psicóticos, ayude a reducir algunos de sus síntomas como la retirada social, alucinaciones, etcétera.
¿Cuáles son los mejores deportes para combatir la depresión?
La actividad física o deportiva es una de las mejores armas para combatir el estrés. Tanto por su elevado nivel de concentración como por el esfuerzo que exige cada movimiento, junto con el bienestar que genera, hacen que la angustia y fatiga queden atrás.
Víctor Padial, experto y vocal de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO), afirma: «el ejercicio ayuda a aliviar el dolor, el más natural y antiguo que se conoce, y ayuda a combatir el estrés y la ansiedad bajando sus niveles».
- Yoga: Su popularidad no decae desde hace años y es la disciplina por excelencia para aquellos que quieren encontrar el equilibrio perfecto entre cuerpo y mente. Favorecer la relajación y ayudar a tomar conciencia del propio cuerpo, proporciona flexibilidad y combate dolores de espalda.
- Pilates: Aunque se trata de un deporte muy físico, en el que se ejercitan los músculos para ganar fuerza, tono muscular, flexibilidad y coordinación, al mismo tiempo utiliza esta vía para conseguir un estado de relajación. Al igual que el yoga, su práctica se basa en el control de la respiración y la capacidad de concentración, provocando una enorme sensación de calma y bienestar durante y después de cada sesión.
- Taichí: Este arte marcial milenario de origen chino combina de forma armónica el movimiento corporal, la concentración mental y la realización de una respiración consciente. Sus posturas deben realizarse de forma muy lenta, armoniosa y precisa, lo que la convierte en una disciplina idónea para meditar en movimiento y favorecer la relajación.
- Boxeo: Gracias a su componente aeróbico, la práctica de este entrenamiento propicia la liberación de endorfinas que provocan en el organismo una sensación de felicidad y nos liberan del estrés acumulado durante la jornada. Además, boxear mejora la autoestima y la confianza, lo que incrementa la fortaleza mental.
- Natación: Probablemente uno de los deportes más terapéuticos y recomendados para todo tipo de dolencias. El contacto con el agua es capaz de devolvernos la sensación de regresar al vientre materno y a la vez favorece la relajación. Además, según un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), ayuda a reparar las células de cualquier daño cerebral a nivel molecular y de comportamiento, lo que en otras palabras quiere decir, que su práctica influye de forma beneficiosa en el estado de ánimo, las hormonas responsables del estrés y el alivio de los síntomas de depresión.
Fuente: Grupo Network