En el alegato también pidieron que hasta tanto se dicte la sentencia se le imponga al ex gobernador una tobillera electrónica o custodia
La querella que representa a la joven que denunció al ex gobernador de Tucumán José Alperovich por abuso sexual pidió hoy que sea condenado a 22 años de prisión por ser «el autor» de las «violaciones» que sufrió la joven entre 2017 y 2018, cuando trabajó como asesora bajo sus órdenes.
Con una nueva jornada a sala llena, el juicio contra el exgobernador José Alperovich (69) entró en su etapa final: la querella reclamó ayer su condena a 22 años de prisión y su detención preventiva por considerarlo responsable de haber cometido “múltiples hechos de abuso sexual de variada naturaleza” en perjuicio de su “entonces secretaria privada y sobrina segunda”.
El fiscal Sandro Abraldes acusó a Alperovich de abuso sexual en 10 oportunidades y pidió una pena de 16 años y seis meses de prisión para el exgobernador. Además, solicitó que tenga una custodia policial y sea controlado con tobillera electrónica hasta el veredicto. El miércoles será el turno del alegato de la defensa.
El ex senador, visiblemente quebrado, y acompañado de sus hijos, escuchó en silencio la acusación que analizó con detalle cada una de las agresiones que le endilgan.
«Se puede afirmar, más allá de toda duda razonable, que José Alperovich es el autor de todos los hechos (…), que ocurrieron en diferentes domicilios ubicados tanto en esta ciudad como en San Miguel de Tucumán y en el vehículo de Alperovich, en el contexto de las salidas diarias -para la campaña a la gobernación tucumana de 2019-. Para cometerlos, el imputado se valió de su enorme poder que detentaba a nivel laboral, familiar y político en toda la provincia.
Él había sido elegido tres veces gobernador y era, para la época de los hechos, senador nacional y asesor ad honorem para la provincia”, expresó Carolina Cymerman al iniciar su alegato ante el juez Juan Ramos Padilla, titular del Tribunal Oral Federal 29 a cargo del debate.
Cymerman y su colega Pablo Rovatti consideraron comprobados los tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis de violencia sexual agravada por acceso carnal consignados en el auto de elevación a juicio.
Para los acusadores particulares, el político cometió los delitos entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en San Miguel de Tucumán y Yerba Buena -Tucumán-, y en un departamento del imputado en el barrio porteño de Puerto Madero.