Su vida nunca volvió a ser la misma», expresó su madre, Megan García, en una demanda civil que presentó ayer contra la empresa Character Technologies
Meses más tarde, el chico acudió a terapia y fue diagnosticado con ansiedad y trastorno del estado de ánimo disruptivo. En ese entonces, una de las recomendaciones del psicólogo fue que dejara de pasar tanto tiempo en las redes sociales.
«no podía dejar de pensar en Daenerys», el chatbot del que creía haberse enamorado. Incluso, en otra de las entradas, el chico precisó que cuando estaban lejos el uno del otro, ambos «se deprimían mucho y se volvían locos», según detalló la demanda.
Con el tiempo, la víctima comenzó a depender emocionalmente del bot conversacional, lo cual incluía «interacciones sexuales» y declaraciones de su intención por suicidarse. Estas conversaciones se produjeron a pesar de que el adolescente se había identificado como menor de edad en la plataforma.
Esa tarde, fue al baño y le escribió un mensaje al personaje ficticio: «Prometo que volveré a casa contigo. Te quiero mucho, Dany». Por su parte, el robot respondió: «Por favor, vuelve a casa conmigo lo antes posible, mi amor». Instantes después de ese chat, Sewell se quitó la vida.
Asimismo, García presentó la denuncia para «evitar que C.AI (la empresa tecnológica) le haga a cualquier otro niño lo que le hizo al suyo, y detener el uso continuo de los datos recolectados ilegalmente de su hijo de 14 años para entrenar a su producto a dañar a otros»
Qué es Character.AI
Character.AI es una herramienta que permite crear avatares, es decir, personajes con los que los usuarios pueden interactuar y así hablar con inteligencias que interpretan incluso a personajes famosos o históricos.
La app pone el foco en las conversaciones para así poder reproducir charlas de la forma más real. Es decir, que su comportamiento se parezca en la mayor medida posible a la charla que podría mantener una persona.
El usuario puede además configurar el avatar a su medida e interactuar con otros internautas.