El jefe de Gabinete hará el miércoles próximo la presentación del informe de gestión. La mayoría de las requisitorias son del bloque de Unión por la Patria.
En un contexto de creciente tensión política en Argentina, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se prepara para presentar su primer informe de gestión ante la Cámara de Senadores el próximo miércoles a las 10 de la mañana.
Este evento ocurre en medio de un conflicto interno entre la Casa Rosada y la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, quien, según el presidente Javier Milei, ya no forma parte, al menos, de las decisiones que toma el Gobierno. Esto se suma a los fuertes ataques de los legisladores más leales al Presidente.
Francos ha recibido un total de 1.100 preguntas de los senadores, después de eliminar las consultas repetidas de un total inicial de 1.500. Este número representa una disminución del 48,4% en comparación con las 2.135 preguntas que recibió de la Cámara de Diputados en su informe anterior.
El bloque que más preguntas envió, y también el más numeroso del Senado, es el de Unión por la Patria. Como suele suceder, el bloque oficialista fue el que menos cuestionamientos realizó y tendrá como función contener y proteger al funcionario del Ejecutivo de los embates de la oposición.
La visita de Francos al Senado está en línea con el artículo 101 de la Constitución, que establece que el jefe de Gabinete debe informar al Congreso sobre la marcha del gobierno al menos una vez al mes, alternando entre ambas cámaras.
El clima político se ha intensificado debido a las declaraciones de Milei sobre Villarruel, lo que ha generado preocupación en sectores oficialistas. Francos señaló esta mañana, en una entrevista radial, que la comunicación con Villarruel está reservada a los ministros, lo que evidencia una ruptura en el diálogo entre los miembros de la fórmula presidencial.
En medio de estas tensiones, se espera el llamado a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto 2025. Aunque se trata de un proyecto de ley que debería debatirse en el Congreso, las negociaciones se han trasladado a los despachos de los gobernadores y de la Casa Rosada.
Dado que el Senado representa a las provincias, se prevé que, si para el miércoles no hay un llamado a sesionar durante el receso de verano, los legisladores llegarán con reclamos de parte de sus gobernadores.
“Los senadores están todos hablando con sus provincias. No importa si son del mismo signo político o no, porque saben que, si no hay presupuesto y el Gobierno busca redireccionar el del 2023, se incendian las provincias, ya que nadie tiene fondos para nada. Hay que entender que, además de la pérdida por la inflación, solo se toma el monto de lo ejecutado y no de lo presupuestado”, explicó un senador de los llamados dialoguistas.
Además, la Cámara Alta tiene previsto realizar una sesión al día siguiente de la visita de Francos para discutir la ley antmafias, parte de la agenda de seguridad libertaria, y otros temas pendientes. Sin embargo, las recientes tensiones han llevado a considerar la posibilidad de posponer esta reunión.
Estas tensiones podrían profundizarse si la oposición logra avanzar el martes en Diputados con el rechazo al DNU 846/24 sobre deuda. Si esto sucede, el bloque de Unión por la Patria reclamará en la reunión de Labor Parlamentaria incluir este tema en el temario. De no lograrlo, insistirá en el recinto una vez que comience la sesión.
La situación refleja un momento crítico en la política argentina, donde las divisiones internas y las estrategias de comunicación ocupan el centro del debate. La presentación de Francos será un evento clave para observar cómo el Gobierno maneja estas tensiones y responde a las inquietudes del Senado.