Quién era Santiago Ares, el creador del Plan Qunita

 

El Ministerio de Salud aprobó, este martes, la contratación directa para la «adquisición de 14.000 kits de cuna-moisés y accesorios». Se trata de una nueva versión Plan Qunita, el programa nacional lanzado en 2015 durante el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner para reducir la principal causa de mortalidad infantil entre los sectores de menores recursos: el colecho. El plan había surgido a partir de la iniciativa de Santiago Ares, un joven diseñador que falleció a los 25 años de cáncer de colon.

Según contó su padre, Álvaro Ares, a «Tiago» se le ocurrió la idea cuando «se enteró que el mayor índice de mortalidad infantil en zonas marginales de nuestro país, se debe a lo que se denomina colecho, y no por desnutrición como solemos pensar a priori».

A partir de ahí, «su sensibilidad lo llevó a investigar en el mundo entero qué había para bajar este índice», recordó su padre en una publicación en redes sociales que hizo en mayo de 2021, cuando Marcelo Tinelli criticó al ministro de salud bonaerense Daniel Gollan por estar procesado en la causa Plan Qunitas, en respuesta a una observación que el funcionario le había hecho por romper los protocolos sanitarios en Showmatch.

«Con su grupo de diseñadores trabajaron denodadamente y poniendo dinero para realizar prototipos hasta llegar a WAWA (ese es el nombre que él había elegido para su sueño, que por temas de patentes no se pudo usar», relató orgulloso. Y continuó: «Tiago era un militante muy importante, como diseñador gráfico de La Cámpora y desde el secundario en el Nacional Buenos Aires. Presentó su proyecto y simplemente… enamoró».

El joven, lamentó su padre, falleció «muy poquito después de haber visto su sueño y su tarea en esta vida cumplida». Murió a los 25 años de edad, de un cáncer de colon «que se lo devoró en apenas un año, pero que no le impidió en plena quimio recibirse de diseñador Industrial de la UBA con promedio 9, desde la primaria. Y con un 10 como ser humano, que se lo otorgamos todos los que lo conocimos», finalizó.

El intercambio entre Ares y Cristina Kirchner

En el 2015, contó la familia de Santiago en distintas entrevistas, el joven le llevó una carta a Cristina Fernández de Kirchner en la que describió el proyecto y su historia personal. Emocionada, la entonces mandataria decidió guardarla en el archivo nacional de la presidencia y responderle a Tiago con otra carta agradeciendo su compromiso con la causa.

«Querido Santiago, cada vez que recibo mensajes como el tuyo de jóvenes militantes que están comprometidos con el país y con este proyecto, me lleno de esperanza porque creo que tenemos futuro», escribió. «Además, tu historia profesional refuerza mi convicción de que estamos en el camino correcto. Cada vez más jóvenes pueden emprender el camino de una carrera universitaria y lo que es importante, se le presentan posibilidades reales de emprender y crecer profesionalmente. Esto me da fuerza para seguir adelante formulando políticas de inclusión para que muchos jóvenes puedan estudiar», continuó.

«Lo que más valoro de lo que me contas es que han encarado el proyecto no solo como un desafío, sino pensando en el otro, sobre profundos valores solidarios. Esta es la manera de transformar. Lo de Qunita es maravilloso», concluyó la entonces presidenta, quien le deseó una pronta mejoría.

En los seis meses que funcionó el programa se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país, de los cuales 43.600 fueron entregados a las familias.

Nueva versión del Plan Qunita

En el marco del Plan de los 1000 días que ofrece asistencia durante el embarazo y los primeros tres años de vida de niños y niñas, este martes se adjudicó la contratación directa para la «adquisición de 14.000 kits de cuna-moisés y accesorios». La medida fue oficializada a través de la Decisión Administrativa 175/2022 publicada este martes en el Boletín Oficial.

En el artículo 2 de la norma -que lleva las firmas del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y de la ministra de Salud, Carla Vizzotti-se adjudica la contratación directa a favor del Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal, ya que detenidos en cárceles federales se ocuparán de la fabricación de los kits.

La operación será por un monto de $277.200.000 que saldrán de la partida presupuestaria del Ministerio de Salud. La Disposición, además, faculta a la ministra para la «ampliación, disminución, resolución y rescisión respecto de la Contratación Directa Interadministrativa».

Cómo sigue la causa por el Plan Qunita

Meses atrás, en un demoledor dictamen de 70 páginas, la fiscal de juicio Gabriela Baigún pidió el sobreseimiento de todos los imputados en el caso del Plan Qunita por inexistencia de delito.

La funcionaria aniquiló la denuncia original de la diputada Graciela Ocaña al establecer que no hubo perjuicio para el estado, tal cual lo determinaron dos pericias, detalló que no se direccionó la licitación y que el kit cumplía con el objetivo de lograr “un comienzo de vida equitativo”, al punto que la propia fiscal fue la que activó la distribución de kits a madres de recién nacidos.

Entre los imputados están Aníbal Fernández, el actual ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, su viceministro, Nicolás Kreplak, y un total de 18 personas, entre exfuncionarios y empresarios.

Ahora el Tribunal Oral Federal 1 debe decidir si sobresee a todos, como peticiona la fiscal, o hace un juicio cuyo resultado –según las pericias– está cantado. Hay un antecedente: en el caso dólar-futuro, la Cámara de Casación sobreseyó a todos los acusados –Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli y otros– por lo que no hubo juicio oral. En ese caso, el fiscal mantuvo la acusación. En Qunita la fiscal pide el sobreseimiento.