Los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi cerraron la puerta a que se discuta el fallo con el que en diciembre pasado negaron la existencia de un plan sistemático de espionaje del macrismo y con el que convalidaron que los espías actuaron por su propia cuenta. Los dos integrantes de la Cámara Federal porteña rechazaron los recursos que habían presentado la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otras de las partes en el expediente contra la resolución que revocó el procesamiento del extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas, entre otros. El tercer integrante de la Sala, Eduardo Farah, se pronunció porque la Cámara de Casación revisara la sentencia. Para CFK, esta claro que el asunto no está cerrado. Pese a la negativa de los dos camaristas cuyo juicio político pidió la semana pasada la Comisión Bicameral de Inteligencia, la vicepresidenta irá en queja a la Cámara Federal de Casación, confirmó su abogado Carlos Beraldi a Página/12.
Súper Mario Bros
La causa en la que se investiga el rol de los espías conocidos como Súper Mario Bros y cómo funcionó el espionaje en las cárceles sigue dando que hablar en los tribunales de Comodoro Py, adonde llegó el año pasado después de que la Cámara Federal de Casación le quitara el expediente al juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé. Este martes, Llorens y Bertuzzi denegaron los recursos que habían presentado, entre otros, Cristina Kirchner, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y la Comisión Provincial por la Memoria contra la resolución del 21 de diciembre pasado. Hubo otros que también la impugnaron como los exAFI Facundo Melo y Leandro Araque.
Quiénes ganan con el fallo de Casación
Los grandes ganadores del fallo de diciembre pasado fueron Gustavo Arribas, el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stefano y el extitular del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Emiliano Blanco. A todos ellos les revocaron el procesamiento por asociación ilícita. A la exsubdirectora general de la AFI Silvia Majdalani únicamente la dejaron procesada por no controlar qué hacían los espías que estaban a su cargo.
El reclamo de Cristina Kirchner
Frente a esa decisión, Cristina Kirchner reclama que la Cámara de Casación –a la que ahora deberá acudir en queja– deje sin efecto el fallo y que envíe nuevamente el expediente a la justicia federal de Lomas de Zamora. Allí, Augé había procesado a 38 personas –solo diez de esos procesamientos quedaron en pie tras el fallo de Llorens y Bertuzzi– y la fiscalía que conducían Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide avanzaba en desentrañar el rol que jugó en el espionaje penitenciario el área de Jurídicos que comandaba De Stefano. Todo eso quedó trunco tras el paso a Comodoro Py. La causa, en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi, además quedó paralizada, denunció CFK.
La vicepresidenta, además, sostiene que el pase a los tribunales de Retiro se hizo de una manera irregular. Fueron los camaristas Mariano Borinsky y Javier Carbajo quienes así lo decidieron. Sin embargo, la tercera integrante de la sala, la camarista Ángela Ledesma, marcó que no eran ellos quienes debían resolver el futuro de esa causa, sino sus colegas de la Sala I –quienes habían sido los primeros en recibir planteos en ese expediente–. Todo esto, agrega CFK, sucedió ante las narices de los cuatro miembros de la Corte Suprema, que tuvieron más de medio año los planteos contra el pase a Comodoro Py y a fin de año se excusaron uno tras otro de intervenir en el expediente.
CFK había también recusado a Llorens y a Bertuzzi. Arribas había hecho lo propio con Farah. El viernes se rechazaron todos los pedidos de apartamiento y este martes se conoció la decisión de la Cámara Federal.
El juicio político a Llorens y Bertuzzi
Llorens y Bertuzzi recibieron, además, un pedido de juicio político por el fallo de diciembre pasado. El jueves, la Comisión Bicameral de Inteligencia –encabezada por el diputado Leopoldo Moreau– pidió la remoción de los dos camaristas que llegaron al tribunal de apelaciones durante el gobierno de Mauricio Macri.
En su presentación, la Bicameral recordó que ambos figuraban en el teléfono de Darío Nieto, el secretario privado de Macri que está imputado en la causa, y que Llorens visitó al expresidente en la Quinta de Olivos. En diálogo con Página/12, el ministro de Justicia, Martín Soria, respaldó el pedido de la Bicameral.