La Secretaría de Comercio Interior de la Nación intimó a las empresas Disney y Fox exigiéndoles el cumplimiento de la resolución del pasado 17 de enero, en que se les establecía una serie de condicionalidades a cumplir hasta que el proceso de desinversión esté aprobado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
En su intimación, la Secretaría a cargo de Roberto Feletti indica que el plazo previsto operó el día 8 de febrero, «sin que se haya dado efectivo cumplimiento a las medidias conductuales adicionales allí establecidas».
Sin embargo, en un comunicado difundido a pocas horas de que se hiciera pública aquella intimación, The Walt Disney Co. informó que «ha cumplido con la totalidad de los requerimientos de desinversión que la Comisión Nacional de la Defensa de la Competencia le solicitó en virtud de aprobar la operación de compra de Twenty-First Century Fox INC. en la Argentina, y acordó traspasar a un nuevo competidor todos los derechos y contenidos exigidos por la autoridad competente».
Desde la Secretaría de Comercio señalaron que hasta que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia no se expida con respecto a la nueva presentación de Disney, «está vigente la resolución del 17 de enero», y por lo tanto, cumpliendo con los plazos previstos, dicha secretaría está obligada a hacer la intimación correspondiente.
Por otra parte, en el mismo texto de la intimación, tras mencionar que hasta el 8 de febrero (martes de la semana pasada) no se había dado «efectivo cumplimiento a las medidas conductuales adicionales establecidas», señala a continuación que «a ello, debe adicionarse la circunstancia de que la presentación de la desinversión resuelta y notificada, fue realizada sin la esencial y obligatoria traducción pública que permita su evaluación integral por esta autoridad de aplicación, como por los órganos técnicos consultivos involucrados y los servicios jurídicos permanentes de la jurisdicción».
Dicha argumentación admite que la referida presentación de Disney existió, pero no en el tiempo y forma necesaria. De hecho, fuentes de la Secretaría señalan que la traducción al castellano de la presentación recién se recibió el viernes 11, con lo cual recién entonces pudo ponerse en marcha su análisis.
Según informó la empresa en su comunicado, «Disney acordó vender los canales básicos de TV por cable denominados “Fox Sports”, con la totalidad de los derechos correspondientes a los contenidos que se transmitían por los canales Fox Sports básicos al momento de la fusión, conforme fueron requeridos desinvertir por la autoridad de competencia. De esta manera, Disney cumple en tiempo y forma con lo requerido por la autoridad de competencia de acuerdo con el artículo 9º de la Ley de Defensa de la Competencia (Nº 27.442)».
Agrega luego que «la totalidad de los derechos son traspasados a Mediapro, una compañía multinacional de origen español, con mayoría de capitales chinos. El Grupo Mediapro es uno de los conglomerados audiovisuales más importantes de Europa con presencia en todo el mundo a través de 55 centros de producción en 36 países».