Asociaciones de víctimas de agresiones sexuales por parte de miembros del clero en Italia pidieron este martes al gobierno una investigación independiente sobre los abusos contra menores de edad cometidos por sacerdotes, como ocurrió en Alemania y como está poniendo en marcha el Ejecutivo de España.
Para las organizaciones de víctimas, el tema «sigue siendo tabú», por lo que piden más voluntad por parte de la iglesia italiana para investigar décadas de abusos.
En una rueda de prensa, las asociaciones de víctimas de los abusos por parte del clero y algunos movimientos católicos anunciaron la creación de un consorcio para exigir «una investigación independiente liderada por una persona de gran capacidad» para la «que se abran todos los archivos de diócesis y conventos y monasterios». En total son nueve organizaciones que se unieron para pedir una comisión que investigue los casos.
Asimismo, se anunció que el semanario italiano «Left» publicará este viernes la primera base de datos con los nombres de sacerdotes condenados o investigados por abusos a menores y que se irá actualizando.
Para la base de datos se partirá del archivo de la asociación Rete L’Abuso, fundada en 2010 por Francesco Zanardi, víctima cuando era niño de un sacerdote de Savona y quien hizo el primer mapa de delitos de pederastia en las diócesis italianas, del que «surge que al menos 360 sacerdotes han sido denunciados en los últimos 15 años», explicó el activista durante la rueda de prensa online.
«El gobierno debe actuar, debe aprovechar el impulso creado por las investigaciones imparciales en otros países», comentó a la agencia de noticias AFP Francesco Zanardi en referencia a lo ocurrido en Alemania y España. Y advirtió que «si Italia no lo hace ahora, me temo que nunca lo hará». «Hay un silencio total en los medios italianos y del gobierno en Roma», lamentó Zanardi.
Los informes presentados en Europa, Estados Unidos, y Australia revelaron la magnitud del fenómeno, así como una cultura del encubrimiento durante décadas.
Según la asociación Rete L’Abuso, más de 300 sacerdotes han sido acusados o condenados por abuso sexual en Italia en los últimos 15 años, pero las cifras son «poco precisas» debido a la ausencia de investigaciones independientes.
Algunas víctimas denunciaron la indiferencia de la jerarquía de la iglesia italiana así como de la justicia ante este problema.
En el caso de Antonio Messina, un joven siciliano que sufrió abusos entre 2009 y 2013, denunció no sólo al cura pedófilo, sino también al obispo de su región que encubrió su caso y trasladó al abusador a otra sede, donde seguía manteniendo contacto con otros adolescentes. «No quiero que lo que me ocurrió les suceda a otros jóvenes. Es mi objetivo», confesó Messina en una conferencia de prensa.
«Soy hijo de un cura pederasta», se presentó Erik Zattoni, 40 años, de Ferrara, quien añadió: «Mi madre fue abusada por don Pietro Tosi» y «nunca obtuvo justicia», antes de lamentar que «han pasado 30 años, 3 papas, varios prefectos de la Congregación de la Doctrina de la Fe (que se ocupa de las investigaciones) y nunca se hizo nada».
Zattoni reveló con 33 años el caso de su madre, quien a los 14 fue violada por el párroco de una localidad de Ferrara y quedó embarazada. Contó que, tras denunciar al obispo, sólo recibió amenazas: la expulsaron de la casa donde vivían que pertenecía a la Iglesia y después en el proceso legal, aunque el abuso había prescrito, se reconoció que Erik era hijo de Don Tosi, pero «el párroco siguió hasta su muerte haciendo su trabajo».
En España, la coalición de izquierda Unidas Podemos (UP) decidió retrasar la tramitación para crear una comisión de investigación en el Congreso sobre los abusos en la Iglesia, según informó hoy el diario El País.
La decisión fue tomada tras recibir una petición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para intentar pactar conjuntamente en los próximos días cómo investigar los abusos, ya que Unidas Podemos quiere una investigación parlamentaria, mientras que el PSOE defiende una comisión independiente dirigida por el Defensor del Pueblo.
Salvo el Partido Popular y Vox, el resto de principales partidos del Congreso se muestra a favor de investigar el escándalo de abusos en la Iglesia española.
Ayer, el papa Francisco jerarquizó dentro de la estructura vaticana a la oficina dedicada a estudiar las denuncias de abusos dentro de la Iglesia y dispuso, a través de un decreto pontificio, fortalecer a la «Sección disciplinaria» en la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La sección tendrá a partir de ahora un secretario propio, de designación pontificia, y funcionará de manera independiente del resto de la estructura de la Doctrina de la Fe para poder estudiar y juzgar las denuncias de pederastía por miembros de la Iglesia.