El Observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa) dio a conocer los datos sobre violencia de género en lo que va de 2022. Y los números exhiben la violencia machista: desde el 1º de enero y hasta el 27 de febrero se reportaron 65 muertes violentas (una cada 21 horas) de mujeres, travestis y trans, en distintos puntos del país.
Según el relevamiento, de esas 65 muertes violentas, hubo un total de 43 femicidios, trasnfemicidios y trasvesticidios. En tanto, otras diez muertes están vinculadas a economías delictivas y tres por suicidios femicidas. Las nueves restantes, según indicaron en el Observatorio «Mujeres, Disidencias, Derechos» aún están en investigación.
Estas cifras alarmantes parecen ser la continuidad de lo que sucedió en 2021, año en el que se registraron 289 femicidios, con un lamentable promedio de un asesinato cada 30 horas. En lo que va del 2022, Las provincias con tasas más altas de femicidios son San Luis (0,8 por ciento) y Santiago del Estero (0,6 por ciento).
En el informe del 2022, se da cuenta que el 60 por ciento de los femicidios fue cometidos por parejas o exparejas; un 14 por ciento por familiares directos; un 11 por ciento por hombres conocidos; un 9 por ciento por familiares indirectos; un 3 por ciento por desconocidos y en otro 3 por ciento se carece de ese dato.
Por último, los números revelan, también, la demora judicial y policial para actuar en los casos de violencia de género: el 20 por ciento de las víctimas había denunciado a su agresor y de ese porcentaje el 80 por ciento tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 10 por ciento un botón antipánico. Por caso, además, el 6 por ciento de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad.