El nuevo proyecto de Ley para proteger los derechos de las personas con discapacidad,  anunciado por Alberto Fernández durante su discurso de apertura ante la Asamblea Legislativa, y que es uno de los 10 que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso durante este año, reemplazará al conjunto de normas vigentes, reunidas bajo la Ley 22.431, sancionada durante la dictadura militar, y pondrá el eje en la inclusividad y no en la integración.

El proyecto representa un cambio de paradigma porque «pone el foco en la persona como sujeto de derecho al trabajo, a una educación inclusiva y a una vida autónoma», conceptos que «son violados permanentemente por la mirada sobreprotectora y paternalista que existe en la sociedad sobre este colectivo», indicó el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Fernando Galarraga.

La nueva ley de discapacidad buscará elaborar y promover cupos laborales tanto en el ámbito público como en el privado. Asimismo, fomentará la reforma del sistema educativo hacia un modelo más inclusivo, «eliminando las barreras edilicias, y también los prejuicios y los estigmas que están muy arraigados aún», señaló el funcionario, y agregó: «Si asocias discapacidad con enfermedad, es lógico que no les des trabajo. Por eso, ocho de cada diez personas con discapacidad en Argentina están desocupadas».

No obstante, Galarraga aclaró que se busca es una educación inclusiva, no integradora. «La diferencia parece muy pequeña, pero es muy significativa, Si una persona con discapacidad se integra a un sistema que ya está, el esfuerzo lo hace esa persona. La educación inclusiva es transformar todo ese sistema para recibir a la diversidad, ya que la discapacidad es parte de esa diversidad», sostuvo.

Otras de las acciones de este proyecto serán: la mejora de las estaciones, la formación del personal de transporte en la atención de personas con discapacidad y la promoción de sistemas de compra de pasajes o retiro en plataformas accesibles. «En Aerolíneas hay que mejorar el sistema porque a veces no es solo la rampa o el protocolo, también es como te va tratar la persona que te va a atender y brindar un servicio», afirmó Galarraga.

De acuerdo a los Certificados Únicos de Discapacidad que entregó la Andis, se estima que en Argentina hay 1,5 millones de personas con discapacidad, mientras que las proyecciones hablan de entre 4 y 5 millones.

Existen unas 200.000 personas con discapacidad que están en el sistema educativo en todos los niveles, siendo el nivel universitario donde faltan más oportunidades. «A este nivel educativo le falta deconstruirse y adaptarse a los nuevos tiempos, porque la discapacidad es un subtema en materia de investigaciones en la Argentina», sostuvo el director de la Agencia.