Las ventas en los comercios minoristas crecieron en febrero 20,7 por ciento interanual, con lo que sumaron su décimo segundo mes consecutivo en alza, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Las ventas de febrero también fueron 12,9 por ciento superiores a las de igual mes de 2020, antes del inicio de la pandemia.

La entidad pyme sostuvo en un comunicado que “los comercios de las zonas turísticas tuvieron un mes muy bueno, mientras que para el resto fue bastante desigual”. Los comerciantes coincidieron en que en la actualidad “se está viendo un consumidor que muestra menos restricciones al momento de comprar y retoma paulatinamente consumos postergados”, agregó CAME.

De los 11 rubros relevados, 10 registraron subas. Calzado y marroquinería encabezó la mejora con un crecimiento de 45,7 por ciento respecto del mismo período de 2021. Detrás siguieron jugueterías y librerías (+38,9 por ciento), indumentaria, lencería y accesorios (+36,9), neumáticos, repuestos de autos y motos (+28,9), mueblería decoración y textiles para el hogar (+25,9), ropa, artículos deportivos y recreación (+22,3) y electrodomésticos y electrónicos (+20,9 por ciento). Esos siete rubros se ubicaron por encima del crecimiento promedio de 20,7 por ciento, mientras que por debajo quedaron perfumería y cosmética (+17,8 por ciento), farmacia (+9,9), alimentos y bebidas (+8,2) y ferretería y materiales eléctricos de construcción (-1,3 por ciento).

Si bien la mayoría de los rubros quedaron por encima del promedio, la fuerte ponderación que tiene alimentos y bebidas (24,5 por ciento), evitó que el incremento promedio fuera mayor al crecer apenas 8,2 por ciento.

Alimentos y bebidas fue un rubro muy castigado por los precios en los primeros dos meses del año. Los negocios de las zonas turísticas fueron los que declararon los mayores incrementos. Para el resto, hubo diferentes resultados y estrategias. Algunos optaron por agregar productos de menor calidad o marcas menos conocidas, para ofrecer alternativas más económicas; otros para ofrecer packs de comestibles a precios promocionales comprando toda la canasta. En la comparación mensual las ventas se retrajeron 4,7 por ciento.

En el caso de los electrodomésticos, artículos electrónicos, computación, celulares y accesorios, en febrero vendieron muy bien los negocios orientados a equipamiento escolar y los dedicados a la venta de celulares y accesorios. “Una observación que hacen los comerciantes consultados, es cómo la venta electrónica continúa ganando participación en las operaciones totales. En la mayor parte de los productos de esta categoría, la gente los compra con referencias (en general se guían por opiniones online de otros compradores) según la marca, el modelo, y no necesita verlo físicamente, a diferencia de otros rubros como calzado, ropa, muebles o decoración, donde la venta presencial todavía es muy preferida”, aseguró CAME en su informe.

En indumentaria, lencería y accesorios, rubro que trepó 36,9 por ciento anual en febrero, fue un muy buen mes para los comercios orientados a la ropa escolar, de eventos y, aunque en menor medida, también se reactivó la salida de indumentaria de oficina. “Los negocios igualmente observaron que hubo problemas para reponer productos, faltantes de mercadería y subas de precios. Sin embargo, estos aumentos en muchos casos quedaron menos visibles porque fueron compensados con las liquidaciones del mes”, aclaró CAME.

En el aspecto cualitativo, la encuesta de CAME puso de manifiesto que el 56,3 por ciento de los empresarios consultados dijeron que sus ventas del mes fueron entre buenas y muy buenas, y para otro 36,6 por ciento fueron regulares.

“Si bien todavía las pymes están en proceso de recuperación, la buena noticia es que sólo el 7,1 por ciento las calificó de malas o muy malas”, sostuvo la entidad empresaria.

El Índice de Ventas Minoristas Pymes se realizó en base a la información aportada por 757 comercios.