En paralelo al proceso de debate y aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) en el Congreso, el organismo ya tiene el ok para girar el primer desembolso de dólares una vez que se cierre el pacto en ambas cámaras. «Ya está el ok», contó una fuente internacional a Página I12, y agregó que los 9800 millones de dólares llegarían en las próximas dos semanas, una vez que salga la ley del Senado y la norma se gire al Directorio del Fondo para su trámite final. Con ese monto, se pagará el vencimiento del 22 de marzo, los 2800 millones, y se reforzarán las reservas del Banco Central (BCRA) por más de 6000 millones.

En este contexto, el FMI aguarda la aprobación parlamentaria con una sola particularidad: que la ley de renegociación de la deuda que tomó Mauricio Macri salga sin cambios, tal como entró por Diputados. En este sentido, se corre del escenario la especulación de que el acuerdo tendría menos peso si no lo aprobaran todas las fuerzas políticas. El Fondo busca, en realidad, el paso parlamentario para evitar los cuestionamientos que ya recibió por el préstamo inconsulto que tomó el Gobierno de Cambiemos, que cerró un pacto geopolítico sin sostén técnico interno, en plena crisis y sin testearlo ante la oposición en el Congreso.

La primera parte del acuerdo de Argentina con el FMI es vital para reforzar las arcas del BCRA a la espera del grueso de los dólares que llegarán vía la balanza comercial. La referencia, sobre todo, es para los agrodólares. En marzo, período de cosecha gruesa, empezará el proceso más fuerte de liquidación de exportaciones, dándole aún más aire a las arcas oficiales. Aún en períodos post sequía y con la guerra en Ucrania escalando cada día, el país tiene la posibilidad de recibir, este año, cerca de 35 mil millones de dólares en exportaciones agropecuarias. Con un dato a favor que el año pasado no estaba: en 2022, con el acuerdo con el Fondo cerrado, el país no tendrá que usar dólares del comercio para cumplir con los vencimientos pautados, tal como ocurrió en 2021.

Juegan los ceos

Mañana será un día importa para el tratamiento de la ley en Comisiones. Asistirán cámaras empresarias a dar su posición, al igual que centrales sindicales. En el primer pelotón destacan la Unión Industrial Argentina (UIA), que estará representada por su presidente, Daniel Funes de Rioja; y el Grupo de los Seis (G6), integrado por bancos privados nacionales, la Sociedad Rural, la Cámara de Comercio, la UIA, la Cámara de la Construcción y la Bolsa.

Pero antes de esas participaciones, habrá un almuerzo importante que armó el Gobierno con empresarios decididos a poner sobre la mesa la importancia de cerrar con el Fondo Monetario Internacional. En horas del mediodía, el Ministerio de Economía será sede de una comida que tendrá como anfitriones al dueño de casa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y a su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. En esa mesa se sentarán dirigentes clave del sector de la ciencia aplicada, del software y la agroindustria. La referencia no es casual: con eso, el Gobierno muestra a un sector al que hace poco le quitó retenciones, que tiene un amplio potencial y que, además, es uno de los rubros en los cuales el Ejecutivo gastará más dinero para seguir dinamizando las actividades.

La lista de los participantes es extensa y podrían estar allí Daniel Herrero, de Toyota; Antonio Aracre, de Syngenta; Sergio Kauffman, de Accenture, entre muchos otros interesados en mostrar que el acuerdo es el principio central para sostener la recuperación de la economía.