Egresado de la Universidad de Buenos Aires, especializado es cirugía plástica: estética y reparadora, miembro médico de la Unión Europea, Gustavo Pedro (MP 78.183) ha decidido tomar las riendas de una regulación necesaria en el mundo de las intervenciones plásticas y ya prepara la ley ‘Silvina Luna’.
En diálogo con FM Ecosur, Pedro afirmó que el proyecto en el que trabaja, junto a un grupo de juristas, es ‘Intrusismo Médico’, es decir regular las prácticas médicas de acuerdo a las especialidades que haya realizado cada profesional de la medicina.
“Hoy por hoy la matrícula no está regulada entonces cualquier profesional de la salud puede hacer cualquier acto médico; yo podría hacer una cirugía de trauma”, explicó a la vez que puso enfatizó: “hay que regularlo una vez por todas”.
En ese sentido, Pedro fue contundente al aseverar que “no puede ser que cualquier especialista se haga llamar esteticista y bajo ese concepto realicen prácticas estéticas médicos que no son cirujanos plásticos o dermatólogos”.
La explicación que da Pedro es sencilla: “los médicos de otras especialidades no tienen idea de dónde inyectar o cómo hacerlo, pueden dañar arterias, hacen curso de 3 días y eso debiera estar prohibido. Hasta que la ley no salga cualquiera puede estar haciendo cualquier cosa”.
La intención, una vez concluido el proyecto es tratarlo con la secretaría de Salud y con la comisión de Salud del Congreso Nacional.
Mientras tanto, Pedro aconseja a los pacientes que tomen conciencia, no dejen de hacer las cosas, pero con las precauciones necesarias: elegir un buen cirujano plástico, que tenga título de especialista, que opere en un lugar que corresponda: hospitales, clínicas, sanatorios; todos lugares en los que haya terapias intensivas, puesto que siempre puede haber un inconveniente, seguir las indicaciones del post operatorio “la medicina no es uno más uno dos”, afirma aclarando que en medicina “hay que prever y prevenir todo”.
El especialista se define como un médico plástico que “busca el perfil natural del paciente, la armonía del cuerpo y por eso mismo de cada 10 consultas a 3 les digo que no. Porque no estoy de acuerdo con lo que me vienen a pedir”.
“Los cirujanos plásticos éticos saben decir que no”, concluyó.