Oriundo del partido bonaerense de Merlo, Damián Kopelian. de 21 años, se desempeñaba como vendedor ambulante en la localidad del Partido de la Costa; su padre, Avedis Kopelian (57), fue también detenido
El martes por la mañana, dos sospechosos por el crimen de Tomás Tello Ferreyra, que conmociona a Santa Teresita, fueron arrestados a diez cuadras del lugar del ataque. Uno de ellos, identificado como Damían “El Kope” Kopelian, de 21 años, fue señalado por los pesquisas como el autor de la puñalada mortal en el tórax que recibió la víctima de 18 años. También fue aprehendido su padre.
Kopelian, oriundo del partido bonaerense de Merlo, se desempeña como vendedor ambulante. Tiene al menos tres perfiles distintos en redes sociales -dos de ellos en Instagram y un tercero en Facebook-, cuentas en las que se autodenomina “El Kope” y donde comparte imágenes de paseos por las playas de Santa Teresita
En las últimas horas, a raíz de la muerte de Tomás Tello, sus publicaciones se vieron inundadas de mensajes de odio y venganza de parte de un gran número de usuarios. Según consignó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, el joven de 21 años registraba antecedentes penales por un hurto cometido en 2023.
Entre los nueves detenidos, se encuentra también Avedis Kopelian, de 57 años, padre de Damián. Al igual que su hijo, sube poco contenido a Internet. Por ejemplo, fotografías de cultivos -remolachas y habas- que se presume son propios y memes sobre la derrota de Boca ante Fluminense en la final de la última Copa Libertadores.
La reconstrucción del asesinato de Tomás Tello
Todo comenzó minutos antes de las 7 del lunes 1 de enero, cuando Tomás Valentín Tello Ferreyra festejaba con sus amigos el Año Nuevo en la playa, a la altura de la calle 38 y la avenida Costanera, en localidad del Partido de la Costa. Allí, comenzó a ser golpeado y perseguido por una decena de personas, por lo que trató de escapar. “En la playa no había nadie. Tomi [su hijo] salió corriendo, corrió seis cuadras y no había policías”, aseguró Samanta, la madre del adolescente asesinado. En ese contexto, Tello busco refugiarse en un domicilio ubicado entre de la calle 44 y la avenida Costanera.
Sin embargo, instantes después, fue interceptado por la patota en las adyacencias del inmueble. Luego de ello, el grupo de personas comenzó a atacar al joven de 18 años a pedradas, botellazos, puntapiés, golpes de puño y al menos un arma blanca. Como consecuencia del ataque, Tello, oriundo de la localidad vecina de Mar del Tuyú, sufrió al menos una herida punzocortante en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció.
“Una chica que no lo conocía a mi hijo también llamó a la Policía. Ese es el enojo de la gente”, resaltó Samanta en relación a las protestas que se dieron desde la tarde del lunes frente a la comisaría por parte de muchos habitantes de Santa Teresita debido a la inacción de las fuerzas de seguridad.
Los investigadores señalaron que hubo varios testigos del crimen y que, producto de la pesquisa, se logró la detención de nueve personas, dos de ellas menores de edad. Sobre las detenciones, una fuente de la investigación afirmó que las capturas de siete de los agresores se dieron minutos después del hecho, tras ser visualizados por cámaras de seguridad mientras intentaban escapar de la zona. Cerca de las 9 de la mañana, otros dos sospechosos fueron asimismo detenidos.
Los resultados de la autopsia y cómo sigue la causa
Con respecto a la autopsia, voceros judiciales señalaron a Télam que Tello, quién realizaba tareas de albañilería, murió a causa de una “una laceración en la aurícula derecha del corazón” luego de sufrir una “herida punzocortante en la línea media de tórax”.
En ese contexto, los especialistas advirtieron que dicha puñalada derivó “en un taponamiento cardíaco y el posterior fallecimiento de la víctima”. Todavía se desconoce cuál fue el arma homicida y, contrario a lo señalado por fuentes policiales, no se secuestró ningún elemento cortante relacionado con el asesinato.
El fiscal a cargo de la investigación, Pablo Gamaleri -titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Dolores- modificó la carátula del hecho de “homicidio en riña” a “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas y alevosía”.
Se trata de la misma calificación que se le aplicó a los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en enero del 2020.
Hasta ahora, dos de los menores detenidos los dos menores detenidos por el hecho se negaron a declarar esta mañana en el Juzgado de Garantías del Joven 1 Departamento Judicial de Dolores, a cargo de María Fernanda Hachmann. Gamaleri indagará en las próximas horas a los otros siete detenidos mayores de edad en las oficinas judiciales de ubicadas sobre la calle Yrigoyen al 405, en la localidad balnearia de Mar de Ajó.
Con información de Télam.