Irán asegura que tiene un arma nueva lista para usar si Israel decide lanzar una represalia letal a su inédito ataque del sábado.
Por un lado, esconde y amenaza, pero por el otro despliega parte de su importante arsenal para mostrar su músculo militar. De hecho ayer, miércoles, exhibió parte de sus Fuerzas Armadas en el Día Nacional del Ejército. En varias capitales provinciales desfilaron fuerzas terrestres, tanques, drones y misiles Fatah 360, Qader y Qader de corto y medio alcance, entre otro armamento.
El gobierno teocrático iraní afirma que su ofensiva contra Israel fue acotada, en venganza por el bombardeo contra su consulado en Damasco atribuido a fuerzas israelíes y en el que murieron varios mandos militares. “Fue una acción limitada y no integral. Si fuese una acción a gran escala, habrían visto que no quedaría nada del régimen sionista en pie”, afirmó el presidente iraní, Ebrahim Raisí.
Teherán quiere dar por terminado esta parte del conflicto, pero sube la apuesta. Ahora todo depende de cuál será la reacción israelí, que prometió responder en forma estratégica e inteligente para evitar una guerra abierta y calmar a sus socios, con Estados Unidos a la cabeza, que presionan a Benjamin Netanyahu para desescalar la crisis.
Qué daño puede hacerle Irán a Israel
Ali Vaez, director del programa de Irán del Crisis Group, una ONG independiente que busca prevenir y solucionar conflictos graves, dijo que “el ataque de represalia iraní contra Israel fue una demostración de fuerza, pero calibrada”.
“Un ataque sorpresa con un número mucho mayor de misiles y con drones disparados desde Siria podría ser mucho más destructivo”, dijo.
Para Váez, “Irán tampoco desplegó sus dos cartas principales: Hezbollah en el Líbano, que tiene 150.000 cohetes y misiles guiados de precisión, y misiles hipersónicos que llegarían de Irán a Israel en solo 400 segundos”.
El misil hipersónico, llamado ‘Fattáh II’ y con un alcance de 1400 kilómetros, puede penetrar en sistemas antiaéreos avanzados, según informes de inteligencia israelíes y estadounidenses. Fue presentado a mediados de 2023. Según la agencia de noticias semioficial iraní Mehr, sería capaz de viajar a velocidades hipersónicas. ¿Qué significa eso? Que puede volar a velocidades cinco veces superiores a la velocidad del sonido. Eso constituye un desafío clave para cualquier sistema de defensa antimisiles. Es, en esencia, mucho más difícil de interceptar que los misiles balísticos. Esa podría ser la nueva arma de la que se pavonea Teherán.
Cuál es el misil iraní que Estados Unidos considera “una seria amenaza”
Pero Irán posee una variada gama de misiles listos para usar en una eventual guerra abierta con Israel. Ambos países no comparten frontera terrestre y están separados por al menos 1000 kilómetros, en su distancia más corta. Cualquier enfrentamiento directo se daría por vía aérea.
Un reporte reciente de la agencia de noticias semioficial iraní ISNA reseño que varios misiles en poder de Teherán están en condiciones de dañar a Israel. Ellos son el Sejil, el Kheibar, el Haj Qasem, el Zolagher, el Emad 1, el Kh-55, el Khalid Farzhm, los Shahab 1 y 3 y el Khorramshahr-4. En especial, este último fue considerado por Estados Unidos como una “seria amenaza” para la seguridad de la región. Tiene un alcance de 2000 kilómetros y una cabeza explosiva de 1500 kilos.
Según la Asociación de Control de Armas, una organización no gubernamental con sede en Washington, el programa de misiles de Irán se basa en gran medida en diseños rusos y norcoreanos. Además, cuenta con asistencia china, según el sitio ABC.
“Estamos listos para golpear objetivos, especialmente con los aviones (rusos de ataque supersónico) Sukhoi-24″, resumió el comandante de las Fuerzas Aéreas iraníes, el general de brigada Hamid Vahedi, citado por el sitio local Iran Nuances.
Desde la revolución islámica en 1979, Irán no ha tenido acceso a la compra de nuevos cazas. Además de los Sukhoi Su-24, usan los viejos MiG rusos y los F-5 estadounidenses. Mientras tanto, espera la entrega de los nuevos cazas de combate Sukhoi Su-35 de Rusia, su principal aliado militar al que le provee drones para su propia guerra en Ucrania.