La nutricionista Carmen Moreno del el Centro Integrador Comunitario puntualizó la importancia de mantener una alimentación equilibrada
La nutricionista del CENTRO INTEGRADOR COMUNITARIO , Licenciada Carmen Moreno , puntualizó la importancia de mantener una alimentación equilibrada durante y pos dengue y de efectuar el seguimiento correspondiente con análisis de sangre. Desde el servicio además confeccionaron .
Durante el dengue la sintomatología que se produce y que se intentará mejorar a través de la nutrición es la deshidratación a causa de fiebre, diarrea, náuseas, vómitos e inflamación hepática y la disminución de plaquetas y leucocitos. La deshidratación es una de las principales causas por la que se interna un paciente con dengue, por lo cual la rehidratación tiene un rol esencial.
Mientras la persona se encuentra cursando dengue, agregó la especialista, el virus no solo ataca la parte hepática, sino que además suele presentarse asociado a diarrea, por lo cual se recomienda una dieta astringente y baja en grasa.
“Aconsejamos el consumo de lácteos y quesos descremados, de carnes magras y sobre todo blancas -como el pollo y el pescado- de cereales como arroz, fideos blancos, polenta y dentro de las verduras tenemos algunas como la zanahoria que es astringente, a la que se puede agregar calabaza, zapallo, berenjena, todo siempre cocido, sin semillas y sin cáscaras y con las frutas se aconseja lo mismo, no se deben consumir crudas, sino cocidas en compota o al horno”, refirió la licenciada en nutrición.
Siguiendo esta línea la especialista puntualizó que durante la enfermedad pueden presentarse hemorragias y anemia, por lo que posteriormente se debe mantener una alimentación que pueda cubrir los déficits de hierro y proteínas para aumentar las plaquetas: