Lo que había comenzado con un «proceso de reorganizar» la producción a costa de que sus empleados acepten los retiros -in-«voluntarios» terminó en despidos.
La empresa dueña de Audi, Scania, Seat, Lamborghini, Skoda, y Volkswagen en la localidad de Pacheco, provincia de Buenos Aires, se encuentra en un proceso de despidos de trabajadores mientras mantiene una producción de más de 400 unidades por día.
Lo que había comenzado con un «proceso de reorganizar» la producción a costa de que sus empleados acepten los retiros -in-«voluntarios» terminó en despidos encubiertos para quienes decidieron mantener su fuente de trabajo en relación de dependencia. Este plan esconde de fondo el objetivo de incrementar aún más las ganancias a costa de la vida de los trabajadores de Volkswagen, ya que la empresa no puede aducir crisis alguna. El número de despedidos asciende a más de 300.
Los despidos incluyen trabajadores con enfermedades oncológicas en pleno tratamiento, con enfermedades laborales en sus brazos, hombros, espaldas, etc. generados por años de tareas repetitivas y ritmos de producción cada vez mayores. También abarca trabajadores que se encuentran a pocos años de poder prejubilarse después haber estado allí más de 30 años.
Los trabajadores despedidos anuncian que van a pelear hasta lograr las reincorporaciones, denunciando que no son descartables y que sus familias no pasaran hambre a costa de más ganancias empresariales.