En la galeria de campaña que Patricia Bullrich construye en sus redes sociales llegó una de las fotos que estaba al caer: el abrazo de la presidenta del PRO con el exarquero José Luis Chilavert, un declarado tuitero en contra de todo medida que se acerca a la de los gobiernos populares de principios de siglo. «Con José Luis Chilavert coincidimos en la urgente necesidad de preservar las libertades y de ir con coraje y valentía por la Argentina que todos queremos», celebró la foto Bullrich.

La presidente del PRO utilizó la palabra «libertades» en el mismo sentido que la utiliza uno de sus posibles aliados para la campaña 2023 y también amigo de Chilavert, el diputado de Avanza Libertad Javier Milei.

La foto de Bullrich con el ex arquero ocurrió un día después de que Chilavert se hiciera eco de una fake news. El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, anunció este martes la elaboración de «un pacto para el buen uso de las redes sociales», algo que en muchos medios se  difundió como un intento de cotrolar la libertad de expresión en las redes sociales, a partir de un recorte intencionado del discurso de Beliz.

«La libertad no se discute y la Argentina jamas será Cuba o Venezuela, el pueblo Argentino es inteligente y trabajador», fue parte del mensaje de Chilavert replicando un video del canal de noticias del Grupo Clarín. Lejos de Cuba o Venezuela, la iniciativa propuesta por Beliz surgió de un pacto propuesto por el presidente de Francia, Emannuel Macron, en un espacio multilateral denominado Foro de Paz de París.

La fake news fue suficiente para que Bullrich y Chilavert se reunieron para hacer campaña con la idea de que defienden a la libertad. «Gracias Patricia por tu mensaje, sigamos trabajando por nuevos horizontes para la Argentina y Paraguay, así lograremos tener una LatinoAmerica unida«, le agradeció el ex arquero.

De Milei a Bolsonaro

Bullrich, por su parte consiguió sumar a Chilavert como figurita de un influencer en las redes sociales de todos lo que significa el odio a las ideas de izquierda, algo que ya habían logrado, en 2021, los ultraconservadores Milei y José Luis Espert, posibles aliado del armado político de Bullrich.

Lo que une a Bullrich, Milei, Espert y Chilavert es lo que no dicen en las escuetas arengas de Twitter cuando se muestran juntos. Por ejemplo, la simpatía hacia el gobierno de Jair Bolsonaro. El ex arquero de la selección Paraguaya llamó al pueblo brasilero a votar por él en 2018:  «Despierta Brasil, Jair Bolsonaro es la solución para poner fin al populismo ruin y barato de la región», escribió en sus redes.

En cuanto a la historia argentina, los cuatro también comparten el negacionismo frente a los crímenes de la última dictadura militar. «El terrorismo no tiene cabida en Vélez», había escrito el ex arquero de la institución de Liniers cuando se preparaba un acto para homenajear en el club a los detenidos-desaparecidos Armando Prieto Alonso, Clara Kierszenowicz, y Juan Carlos Rugilo.