El Inadi se presentó como «Amicus Curiae» en el amparo presentado por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en el sistema educativo, por entender que se «ve impedido el acceso a derechos, en materia de discriminación, xenofobia y racismo».
De esta manera, el Inadi –que por ley tiene la facultad de presentarse en calidad de «Amigos del Tribunal» en aquellos casos donde el acceso a derechos se ven vulnerados– acompaña a las denuncias presentadas por el FALGBT, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (UTE) y agrupaciones políticas de izquierda, en la previa de una audiencia convocada por el Poder Judicial de la Ciuda de Buenos Aires para el próximo a las 11.30.
«La medida tomada por el gobierno de la Ciudad discrimina a quienes no se autoperciben dentro del binomio masculino-femenino y excluye a las identidades reconocidas por la Ley de Identidad de Género Nº 26.743 y el Decreto Nº 476/21, en el que se reconocen las identidades no binarias en el Documento Nacional de Identidad», advirtió el Inadi al anunciar su presentación ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Nº1 de CABA.
El organismo, encabezado por Victoria Donda, subrayó que puede aportar una mirada de carácter jurídico-técnico especializada en materia de análisis de los actos y conductas discriminatorias y señaló como tal a la resolución 2566/2022. La directiva del Ministerio de Educación porteño, publicada el 9 de junio en el Boletín Oficial de la Ciudad, prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas públicas y privadas de los tres niveles tanto para el aprendizaje en el aula como en la comunicación con las familias.
«Despliega nuevas formas de violencia hacia aquellas infancias y juventudes que no se reconocen en el masculino o el femenino como constitutivo de su identidad», repudió el gremio docente UTE pocas horas después de que se conociera la decisión de la ministra porteña Soledad Acuña.
«A partir de ahora los docentes de la ciudad tienen que respetar las reglas del idioma español», sentenció el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al defender la decisión y relacionó el lenguaje inclusivo con un retroceso en el aprendizaje de la lectoescritura en las escuelas porteñas.