El Llamamiento Argentino Judío publicó un cuestionamiento a las últimas posiciones de la DAIA. La declaración firmada por Marcelo Horestein, Presidente del Llamamiento y por Pablo Gorodneff, Secretario General, lleva el nombre «La DAIA adultera la realidad«. El comunicado sostiene que la entidad ha efectuado «manifestaciones que consideramos falaces, dignas de ser cuestionada por las tergiversaciones que incluyen». Y menciona el reciente apoyo a un proyecto del diputado Alejandro Finocchiaro de reforma de la Ley 25.592.

«En los últimos meses la DAIA, a quien desconocemos como entidad representativa de la colectividad judía argentina, ha efectuado manifestaciones que consideramos falaces, dignas de ser cuestionada por las tergiversaciones que incluyen», declararon. Luego de explicar el carácter heterogéneo y plural de la colectividad judía argentina, de la que el Llamamiento es parte, con diferentes tradiciones culturales, orientaciones religiosas y posicionamientos políticos, señalan que «ningún sector ni entidad puede arrogarse su representación colectiva. Desde esa perspectiva insistimos en advertir que la DAIA –una entidad de tercer grado, que no tiene personas físicas como socios sino otras asociaciones–, viola elementales reglas de convivencia democrática y plural cuando invoca la representación de la totalidad de los argentino-judíos».

En ese sentido, recuerdan: «La adhesión incondicional de la DAIA a la política exterior del Estado de Israel los llevó a participar de diferentes operaciones políticas, como las ejecutadas en relación al suicidio de Alberto Nisman, o el memorándum de entendimiento con Irán. En esta última querella impulsada por la DAIA, continúan asumiendo hasta el día de hoy la persecución contra Cristina Fernández de Kirchner, motivo por el cual el Llamamiento se ha presentado como amicus curiae para hacer visible ante la sociedad argentina que la colectividad judía no es homogénea».

La misma orientación explica –sostiene la declaración– su comportamiento respecto al encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA, legitimando pistas falsas y aliándose con magistrados, funcionarios policiales e incluso con el ex Presidente Menem, quienes terminaron procesados penalmente en causas donde también los dirigentes de DAIA tuvieron que sentarse en el banquillo de los acusados.