El instituto Malbrán investiga el origen de las infecciones que generaron hasta este jueves seis muertes por neumonía bilateral en Tucumán. Una de las posibilidades es que se trate de legionella o legionelosis, una bacteria que se presenta bajo dos formas clínicas totalmente diferenciadas:

  1. Una infección autolimitada y benigna que cursa con fiebre y catarro denominada fiebre de Pontiac.
  2. Y otra mas severa que es conocida como la enfermedad de los legionarios, que consiste en una neumonía que aparece habitualmente en forma de epidemia.

 

Cuáles son las causas de la legionella

  • El hábitat natural de la legionella son los lugares con agua, como lagos y rios.
  • La Legionella puede invadir depósitos de agua de construcción artificial, como sistemas de agua potable, sistemas de refrigeración, piscinas y otros tipos de suministro de agua. En estos lugares su proliferación se favorece si la temperatura del agua es cálida y no contiene desinfectantes.
  • La vía de adquisición del microorganismo es la aspiración de la bacteria directamente hacia los pulmones. Existen dudas sobre si la infección puede adquirirse por el hecho de beber agua contaminada.
  • Las infecciones por Legionella frecuentemente se producen en brotes o epidemias, afectando a varias personas desde un determinado foco de infección.

Qué síntomas produce la legionella

En el caso de tener la variante denominada «Fiebre de Pontiac»: la infección es parecida a una gripe. Desde que se aspira la legionella hasta que aparecen los síntomas (periodo de incubación) transcurren 1 o 2 días. Se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares generalizados, cansancio y malestar general. No requiere tratamiento y desaparece por sí sola en unos días.

En el caso de tener la variante denominada «Enfermedad de los legionarios»: el periodo de incubación es de 2 a 10 días. Como cualquier neumonía transcurre con fiebre alta, tos (generalmente escasa y con poca expectoración) y dificultad respiratoria. Suele ser más grave que las neumonías producidas por microorganismos más habituales. A veces se acompaña de dolores articulares, dolor abdominal y diarrea.

El diagnóstico de la neumonía bilateral se hace a través de una radiografía del tórax.

Cómo se diagnostica

El diagnóstico se hace mediante un análisis de orina. También puede ser necesario realizar un análisis de sangre para ver si aparecen anticuerpos frente a la legionella.

Cómo se previene la legionella

La prevención consiste en desinfectar el agua para consumo humano, mantener limpios los depósitos y los sistemas de utilización de agua, y realizar análisis periódicos del agua procedente de diversos depósitos, lo que permitirá identificar de forma temprana el crecimiento de la bacteria.

Cuál es el pronóstico de la legionella

La neumonía por legionella no suele responder adecuadamente a algunos antibióticos que se utilizan en el tratamiento de otras neumonías más habituales. Además, la posibilidad de una Legionella como responsable de la neumonía no suele tenerse en cuenta en muchas ocasiones.

Estos dos hechos, junto a la mayor agresividad de este microorganismo y su mayor tendencia a afectar a personas con defensas alteradas hacen que el pronóstico de la neumonía por Legionella suela ser peor que el de las neumonías por otros gérmenes y se acompañe de una mayor mortalidad.

Cuál es el tratamiento de la Legionella

El tratamiento para esta bacteria consiste en la ingesta de antibióticos por 10 o 15 días. En los casos graves el paciente puede necesitar de asistencia respiratoria.