La Reserva Federal de Estados Unidos se reunió este martes y continuará el miércoles con encuentros para definir un nuevo incremento de la tasa de interés de referencia. En el mercado estiman que se ubicará en 75 puntos básicos, lo que sería la tercera suba consecutiva en ese rango.

Pese a que la inflación estadounidense comenzó a bajar desde el 9,1 por ciento registrado en junio –el cual fue récord en 40 años-, el índice continuó alto en los meses siguientes. En lo que va del año, la entidad dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo, 75 en junio y otros 75 en julio, llevándola de niveles cercanos de cero a un rango del 2,25 a 2,50 por ciento.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, abrió las puertas el mes pasado a otro incremento “inusualmente grande” de 75 puntos –el cual llevará la tasa a niveles inéditos desde la crisis financiera de 2008– para evitar un desanclaje de las expectativas inflacionarias, y ratificó que la entidad continuará con una política monetaria restrictiva “por algún tiempo”, con el objetivo de estabilizar los precios nuevamente a la meta tradicional de la entidad del 2 por ciento anual.

Nouriel Roubini, economista, asegura que la situación llevará a una recesión “larga y fea” en Estados Unidos y el mundo para finales de 2022. Sostuvo que «lograr una inflación del 2 por ciento sin un aterrizaje forzoso va a ser una misión imposible para la Reserva Federal». Y aseguró que las bolsas como el S&P podrían tener ajustes de entre 30 y 40 por ciento debido a la crisis.