Cómo se realiza el abordaje integral de pacientes con sospecha de celiaquía

La referente médica del Programa Provincial de Enfermedad Celíaca, Silvana Medina, explica cómo se trabaja multidisciplinariamente y con una mirada holística de estos pacientes.

Junto con la jefa de División Nutrición, licenciada Miriam Roldán, y mi compañera referente nutricional del Programa Provincial de Enfermedad Celíaca, licenciada Josefina Corso, trabajamos interdisciplinariamente para lograr un abordaje integral del paciente con sospecha de celiaquía. Tenemos pacientes tanto pediátricos como adultos a quienes se puede sospechar la patología o la sospecha del síndrome de malabsorción”, comienza diciendo la profesional.

Primero se lo cataloga como un cuadro sindromático cuando el paciente puede presentar anemia, desnutrición, problemas de absorción ósea o algunos indicios en los niños de déficit nutricional, bajo peso, talla baja, problemas de crecimiento.

“A veces hacemos también el apoyo con los especialistas cuando no pueden justificar la aparición de otras patologías, por ejemplo, infertilidad, una anemia ferropénica que no responde al tratamiento. Entonces se hará abordaje del paciente con sospecha de celiaquía. La consulta en general se hace a través del médico clínico o en el primer nivel de atención”, comenta.

Y añade: “Ante la sospecha, el médico propone o informa que se hagan estudios más profundos sobre la causa de la enfermedad. Por ejemplo, cuando aparece anemia, se comienza con la solicitud de anticuerpos o entre especialistas puede haber derivaciones porque se ve que la patología no mejora con un tratamiento estándar. Lo importante es el equipo multidisciplinario, porque el celiaquismo no es una enfermedad limitada al duodeno, sino que tiene una expresión sistémica. La captación se hace a través de varios servicios: nutrición, odontología, pediatría, ginecología”.

Siempre lo ideal, recalca, es tener un médico de cabecera que maneja la patología de base.

Respecto al ámbito nutricional, aclara la médica que puede realizarse una alimentación complementaria, porque las deficiencias pueden estar no tanto en hierro, sino también de calcio, zinc, etc.

Ante cualquier duda, dirigirse al CAPS o efector más cercano a su domicilio para realizar la consulta oportuna, diagnóstico y tratamiento.