El día que Sinatra conoció a Gardel

En 1934, en los estudios de la NBC se producía un encuentro entre dos personajes fundamentales de la historia de la música, Frank Sinatra se encontraba con Carlos Gardel y desde ese día el cantante estadounidense solía decir que el Zorzal le había salvado la vida.

A principios de ese año, Gardel fue contratado por la poderosa fílmica Paramount para la película «Cuesta Abajo», dentro de las actividades promocionales de este film estaba incluido que el cantante brinde recitales y reportajes radiales por los Estados Unidos.

En uno de ellos, en los citados estudios NBC, se presentó junto a la orquesta de Richard Hommer. A pesar del crudo invierno en New York el lugar se colmó con mayoría de latinos y de otros músicos atraídos por la fina estampa de Carlitos.

Entre los asistentes se encontraba la joven Nancy Barbato, hija de inmigrantes italianos, que asistió con su novio Francesco Albertino Sinatra Agravantes, en ese entonces un joven camionero con antecedentes policiales y con un futuro poco alentador.

Al terminar la presentación ambos se acercaron al cantor, Nancy fue la que habló primero, mientras que Sinatra había quedado petrificado ante la figura de Gardel.

La joven le comenta, con su limitado castellano, que su novio (también de ascendencia italiana) tiene un talento especial para cantar, pero que se estaba yendo en falsa escuadra por las malas compañías que lo rodeaban.

Según cuenta la leyenda, Carlitos le clavó la mirada a Frank y le confesó que él también estuvo mal rodeado en los alrededores del Mercado del Abasto, como cuando paraba en el bar O’Rondeman, y que la música lo había salvado de caer en los malas artes y hasta de ir derecho a la prisión. Además, le aconsejó, que ya que estaba en una radio, pida una oportunidad para mostrar su talento como cantante en ese lugar.

Nancy le transmitió el mensaje, con su rudimentaria traducción, a su novio y futura estrella de la canción estadounidense aceptó la sugerencia de Gardel y se anotó en un concurso de nuevos talentos en esa emisora. Sinatra ganó ese certamen y empezó su larga carrera profesional.

Un año después de ese encuentro, Gardel fallecía con sólo 44 años en un accidente aéreo en Colombia y después de 47 años de esa reunión cumbre en Nueva York, Sinatra visitó Buenos Aires para presentarse en el Luna Park.

El día anterior le pidió a su seguridad personal que lo llevaran de incognito al bar O’Rondeman, el lugar del que le había hablado Carlitos.

El 8 de agosto de 1981 antes de una de su última presentación en el Hotel Sheraton y de los recitales del Luna Park, su guardaespaldas lo llevó hasta la esquina de Agüero y Humahuaca donde ya no estaba el bar y en cambio sólo había un predio abandonado.

Frank Sinatra se bajó del auto, se agachó junto a esa esquina del Abasto y en voz alta dijo: «Thanks for helping me to live, Mister Gardel” (Gracias por ayudarme a vivir, señor Gardel).