El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha afirmado que ha vetado un proyecto de ley en el Parlamento que trataba de evitar que los funcionarios tuvieran que hacer pública su declaración de bienes.
El Parlamento votó la semana pasada para restaurar una norma que fue suspendida tras la invasión rusa de 2022 como medida de seguridad, pero que impedía a la opinión pública conocer las declaraciones de bienes de los diputados durante un año más. Mientras, el presidente ruso ha cifrado en 71.000 las bajas sufridas por el ejército ucranio desde el inicio en junio de la contraofensiva para recuperar terreno. Lo ha dicho en un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente ruso, la ciudad donde se prevé que se reúna esta semana con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que ha cruzado la frontera con Rusia.
Según medios estadounidenses, Putin intenta conseguir de Pyongyang municiones para mantener la guerra en Ucrania, a cambio de lo cual puede ofrecer al régimen norcoreano tecnología de satélites o para submarinos nucleares.
En otro orden, como todos los años y a pesar de las insistentes recomendaciones del Gobierno israelí, miles de judíos ultraortodoxos han cruzado la frontera ucrania para pasar el año nuevo judío junto a la tumba del rabino Najman de Breslev, en Umán, en la provincia de Cherkasy (en el centro del país).
Tel Aviv, consciente de ello, ha enviado a policías a Umán, donde, según ha informado la policía regional, «atenderán zonas de residencia y peregrinaje de judíos ultraortodoxos en cooperación de la policía ucrania».
Umán ha sido víctima de los bombardeos rusos desde el inicio de la invasión. En abril, un ataque con misiles contra un edificio de viviendas en la ciudad provocó la muerte de 23 personas, entre ellas cuatro niños.