Polémica por la no inclusión de género en los premios Coscu

Luego de que este lunes se llevarán adelante los Coscu Army Awards 2022, que premian a los principales creadores de contenido de Argentina, distintas streamers salieron al cruce criticando la falta de mujeres ganadoras y ternadas. “La inclusión forzosa es lo más machista del mundo”, sostuvo el streamer Gonzalo, “Goncho” Banzas, ante la polémica. El principal argumento para la falta de mujeres ternadas son las estadísticas; sostienen que las mujeres y disidencias no llegan a los números que tienen los cinco varones más vistos de Argentina, pero como si de números se tratara, más que a un reconocimiento a la calidad, las streamers perjudicadas sostienen que pareciera que es un premio a los “más vistos”.

“Muchos consumidores son hombres machistas, que dicen que las mujeres no llegan a esos números porque no quieren, porque no son graciosas, porque no se esfuerzan e infinidad de justificaciones que hacen que el trabajo de muchísimas creadoras talentosas quede reducido a nada”, afirmó la creadora de contenido Ale Marín, que fue una de las primeras en cuestionar la falta de representación femenina en las ternas. Pocos minutos después, varios de sus colegas hombres salieron a contestarle y atrás de ellos una ola de heaters.

Los comentarios iban dirigidos más que nada a menoscabar la condición de mujer de aquellas que se quejaron y a disciplinarlas diciéndoles que no iban a ser invitadas en próximas premiaciones si seguían criticando el evento. “Tenemos que poder cuestionar o ver la forma de preguntarnos porqué pasa esto, no se puede minimizar a las estadísticas. Tenemos que poder preguntarnos: ¿Por qué las mujeres somos menos vistas? Es algo cultural que viene de antes y tenemos que poder cuestionarlo”, afirmó Lucía Capon, @LuCapon_ en instagram, streamer y creadora de contenido en Twitch.

La premiación fue conducida por Martín «Coscu» Pérez Di Salvo y Gerónimo «Momo» Benavides, con un total de 26 ternas y tuvo una transmisión de seis horas desde el Teatro Colón. Uno de los mayores beneficios de participar es la visibilidad que dan los premios, atrayendo no solo nuevo público, sino marcas, que patrocinan a los streamers.

El Streamer del Año fue “Spreen”, a mejor Stream Deportivo, que ganó Davo Xeneize y para el Stream Destacado se premió al «Kun» Agüero junto a Lionel Messi. En esta quinta edición hubo mayor inclusión que años anteriores, en la alfombra roja hubo dos mujeres recibiendo a los nominados, cosa que años anteriores estaba a cargo totalmente de varones.

“Hay muchísimo público que elige conscientemente no consumirnos por ser feministas, por ejemplo. Y, en casos más extremos, no te consumen hasta por ser mujer”, aseveró Marín sobre una de las principales causas. En los streams los viewers cuando acceden al contenido de mujeres suelen decirles que las ven porque son lindas, que no son graciosas o se meten con su aspecto físico cuando no cumplen con los estándares de belleza.

El stream siempre fue un lugar acotado por varones especialmente porque twitch viene de los gammers y los juegos que siempre estuvieron mas relacionados a los varones, por eso tiene una menor participación femenina. 

Como pasa en otros rubros al no ser su principal sostén económico muchas de las streamers tienen que tener varios trabajos para subsistir dejando de lado la creación de contenido, lo que aumenta la desigualdad, por no poder dedicarle la misma cantidad de horas. “Creamos los premios Cleopatra, que reconocen el trabajo de las mujeres de todas las plataformas, porque queríamos que supieran que alguien vio todo su esfuerzo y dedicación a lo largo del año”, explicó Sofia Alach, creadora de contenido. 

Alach, que estuvo presente el día de la premiación como invitada remarcó también la importancia de que este premio no está pensado para competir con otros, y que “la idea no es aislarnos, queríamos dar visibilidad pero en todos los espacios que podamos ser reconocidas queremos estar”.

“Es alta iniciativa tener los premios Cleopatra, pero qué tristeza que siempre tengamos que agregarle el rótulo ‘mujer’ a las cosas, para que nos pertenezcan”, concluyó Marin, muy triste y enojada por lo sucedido.